La sede corporativa de Krona Koblenz está construida al lado de las preexistentes plantas productivas en la localidad italiana de Rimini. Habita en un edificio de gusto contemporáneo formado por un gran cuerpo central acristalado y varios volúmenes opacos periféricos. La alternancia de formas es el principio de juego de contrastes: una gran cubierta ondulada, una torre redonda y una puerta de acceso semicircular contrapuesta a una planta octogonal en U formada por volúmenes cúbicos. El acceso al edificio se realiza a través de una pasarela de cristal suspendida sobre una piscina de acero en la que luces y vapores crean sorprendentes juegos a filo del agua.
El programa funcional se desarrolla en tres niveles: el semisótano aloja el departamento de Investigación y Desarrollo; en la planta baja se ubican la recepción, el showroom, las oficinas y salas de juntas, además de los servicios y una cocina totalmente equipada; y, finalmente, en el altillo encuentran lugar los despachos directivos.
Las oficinas se distribuyen en un gran espacio diáfano visualmente continuo. Excepto los muros perimetrales, apenas existen paredes interiores opacas. Es aquí donde se han ubicado las nuevas dependencias del departamento de marketing de Krona Koblenz.
La idea del proyecto de interior era representar los cuatro elementos (tierra, agua, fuego y aire), uno para cada despacho. A estos se le ha añadido un quinto elemento que representa el espacio o el infinito, y que se ha aplicado en la sala de reuniones.
Esta nueva área de oficinas de Krona Koblenz se ha diseñado completamente en vidrio (paredes y suelos), trabajando una técnica particular e innovadora para imprimir en su superficie representaciones fotográficas de alta calidad y de notable impacto emocional. En este sentido, el pavimento de los espacios de trabajo cuenta con representaciones fotográficas alusivas a los elementos primordiales, distintos en cada área. En el pasillo, que conecta las diferentes oficinas con la sala de reuniones, resalta una serigrafía que reproduce el famoso poema de Gandhi “Un regalo”. Todas las imágenes se retroiluminan con LEDs.
Si el suelo tiene un tratamiento visual sublime, no lo es menos la compartimentación interior. Una estructura a base de vigas, perfiles y pilares de acero pulido vertebra las distintas salas. Las puertas correderas que conectan los espacios con el pasillo se deslizan mediante el sistema corredero k2o, naturalmente de Krona Koblenz. Los anillos cromados discurren por unas barras de acero. La innovadora manilla Cirkle comparte protagonismo con las imágenes que camuflan la actividad en las distintas dependencias de estas nuevas oficinas.
Más información en www.k-group.com y www.krona.it
