El edificio donde se encuentra el Mandarin Oriental Hotel, en Pekín, ha sufrido un incendio en la madrugada de este martes, que lo ha destruido por completo. El inmueble, que se encuentra muy cerca del icónico CCTV de Rem Koolhaas, debía ser inaugurado este año, por lo que en el momento del siniestro se encontraba abandonado.
Según las primeras investigaciones, el fuego se inició por los fuegos artificiales con que se celebraba el último día del año nuevo Chino. El edificio, de 159 metros, se usó temporalmente durante las Olimpiadas del pasado verano, aunque estaba pendiente de su inauguración, prevista para este mismo año.
En un comunicado enviado este mismo martes, el estudio holandés OMA, autor del diseño de la sede de China Central Television (CCTV), que se encuentra al lado del edificio incendiado, ha afirmado que su obra no ha sufrido ningún daño.
