El nuevo edificio de Zaha Hadid y su colaborador Patrik Schumacher es, en realidad, de un centro de estudios, que incluye biblioteca, aulario, laboratorio, cafetería e incluso auditorio.
Ha sido descrito por sus autores como “un bloque poligonal, cuyo diseño toma la forma de un cubo con aristas rectas e inclinadas. Las líneas rectas del exterior se van separando a medida que se mueven hacia el interior, volviéndose curvilíneas y fluidas para generar un cañón interior de forma libre, que sirve de plaza central del edificio”.
El aspecto exterior del centro responde a las líneas que caracterizan el estilo de la arquitecta anglo-iraquí, con una combinación de líneas y formas rectas con otras curvas, calificado por algunos como vanguardista y por otros de retro.
El edificio contará con, aproximadamente, 28.000 m2 de superficie neta (unos 42.000 m2 en total). Sus dimesiones son 136 metros de largo, 76 de ancho y 30 metros de altura, con cinco plantas.
Este nuevo proyecto se une al también recientemente dado a conocer, de la futura sede de la Autoridad Portuaria de la ciudad belga de Amberes, que se levantará sobre un edificio ya existente.