En los últimos años, el sector de la construcción ha experimentado una necesaria revolución con el fin de minimizar el enorme impacto medioambiental de esta actividad que contribuye un 23% en la contaminación atmosférica, un 40% de la contaminación del agua potable, más del 50% de los residuos sólidos en los vertederos así como en la deforestación.
La irrupción de los sistemas constructivos preindustrializados, el uso de materiales sostenibles y reutilizables, así como la elección de fuentes de energía renovables, ha logrado que el impacto medioambiental de una vivienda sea mínimo. Además, se presta atención a aspectos hasta ahora olvidados en la construcción tradicional, como son la salubridad de los ocupantes de una casa. Espacios libres de toxinas gracias a los materiales naturales y una óptima calidad del aire marcan la diferencia respecto a una construcción tradicional y un tipo de vivienda como la que propone Arquitectura y Eficiencia.
Residencial Verdea: un nuevo estándar en autosuficiencia
En un rincón idílico cerca de Sitges, en el pintoresco enclave de Mas Alba, se alza una innovadora joya de la arquitectura sostenible: Verdea. Esta residencia establece un nuevo estándar en autosuficiencia energética y respeto medioambiental en la alta gama. Diseñada y desarrollada por Arquitectura y Eficiencia, Verdea se presenta como un modelo a seguir en la construcción de viviendas del futuro.
«En la construcción sostenible con madera se reducen aproximadamente 2 toneladas de emisiones de CO₂ por m³ construido»
Verdea destaca por su estructura de entramado ligero de madera, proveniente exclusivamente de bosques sostenibles certificados por el FSC. Esta elección no solo asegura una construcción robusta y duradera, sino que también contribuye a una significativa reducción de la huella de carbono, en comparación con las construcciones tradicionales. De hecho, en la construcción sostenible con madera se reducen aproximadamente 2 toneladas de emisiones de CO₂ por m³ construido en comparación con la construcción tradicional. El enfoque holístico en el diseño de Verdea garantiza que cada elemento y detalle haya sido seleccionado y planificado meticulosamente para minimizar el impacto ambiental y maximizar la eficiencia energética.
Más allá de su estructura innovadora, Verdea está equipada con un conjunto completo de tecnologías avanzadas diseñadas para minimizar el consumo de recursos y maximizar la autonomía energética de la vivienda. El sistema de reciclaje de aguas grises permite reutilizar el agua para sanitarios, la lavadora, el jardín, el huerto y la piscina, reduciendo la demanda de agua potable.
Los depósitos de agua de lluvia, con una capacidad de hasta 10.000 litros, aseguran una mayor autosuficiencia hídrica. Además, mediante un sistema de descalcificación por inyección de CO₂, el agua libre de cal se obtiene sin desperdicio. La aerotermia por conductos, un sistema de climatización eficiente, proporciona una temperatura agradable y aire fresco durante todo el año. Las placas fotovoltaicas y baterías, junto con la carga para coches eléctricos, ofrecen una fuente inagotable de energía limpia y renovable.
La casa es pasiva y bioclimática, garantizando un confort térmico óptimo durante todas las estaciones, minimizando la necesidad de calefacción y refrigeración artificial. La domótica avanzada controla de manera eficiente y personalizada la climatización, iluminación y seguridad de la casa. El jardín sostenible, con plantas de bajo consumo de agua, árboles frutales y un huerto ecológico, promueve la biodiversidad y la autosuficiencia alimentaria.
La casa no solo establece un nuevo estándar en sostenibilidad, sino que también supera las expectativas en eficiencia energética. Esta vivienda ha obtenido una calificación energética muy superior a la media de edificios con etiqueta A, generando la mitad de emisiones de CO₂ en comparación con estos edificios.
Verdea es más que una casa; es una síntesis de diseño innovador y responsabilidad ambiental. Proporciona a sus residentes un estilo de vida sofisticado y consciente del medio ambiente, donde el confort y la sostenibilidad se encuentran en perfecto equilibrio. La residencia, diseñada por el arquitecto Oriol Prenafeta y decorada por Vanessa Meyer Dugas de Zag&Zig, se posiciona como un referente en el mercado de las viviendas exclusivas.