Las construcciones sostenibles toman fuerza a la hora de crear nuevas edificaciones. Ejemplo de estas prácticas en arquitectura es la apuesta por revestir edificios con vegetación o placas solares. A pesar de ser una inversión costosa, estudios realizados sobre los tejados inteligentes en Estados Unidos por Green Roofs for Healthy Cities, aseguran la amortización del mismo en menos de 10 años gracias a la reducción de consumo para regular la temperatura del edificio, tanto en invierno como en la temporada más calurosa.
Estas estructuras son cubiertas de edificios de mayor o menor altitud, cuyo tejado está formado por vegetación. Esta masa vegetal puede ser de cualquier tipo, desde césped e incluso árboles, siempre que el suelo del techo pueda soportar el peso de la plantación. En cuanto a cómo se lleva a cabo la plantación, se debe realizar en una capa de suelo o en contenedores especializados, adecuados al espacio y al clima.
Los tejados formados por vegetación aportan beneficios para la arquitectura y el medio ambiente. En primer lugar, las cubiertas ajardinadas mejoran la eficiencia energética de los hogares, debido a que la vegetación actúa como aislante térmico, ayudando a mantener la temperatura interna del edificio. A su vez, los tejados verdes absorben y evaporan agua de lluvia, reduciendo las filtraciones de agua, favoreciendo a un correcto mantenimiento de la infraestructura del edificio.
Además, los techos ajardinados en las grandes ciudades, ayudan a reducir el ruido exterior hasta en unos 50 decibelios, ya que las plantas y los árboles actúan como un amortiguador natural.
Estos espacios favorecen la biosfera local, ya que proporcionan un hábitat para una variedad de plantas y animales. Mejoran la calidad del aire, absorbiendo grandes cantidades de dióxido de carbono y liberando oxígeno.
Ejemplos como el Jardín Botánico Augustenborgs en Malmö (Suecia), la Biblioteca Pública de Vancouver (Canadá) o el Parque del Milenio en Chicago son una muestra de cómo la arquitectura y la sostenibilidad se integran, obtenido como resultado construcciones más ecológicas y sostenibles.
¿Cómo funcionan estas cubiertas verdes?
Las construcciones encima de los tejados capaces de albergar vegetación deben tener acceso a suficiente agua y nutrientes. Estas suelen incluir sistemas de riego sostenibles y drenajes, capaces de proporcionar un ecosistema agradable para el crecimiento de las especies vegetales. Una de las tareas más importantes que se debe realizar de forma previa es asegurar que la estructura del edificio esté diseñada y construida de manera adecuada para soportar el peso adicional del tejado verde.
Este tipo de jardines, requieren un mantenimiento regular para mantener una vegetación saludable y evitar problemas en el edificio.
