En el corazón del barrio de Santa Catalina, en Palma de Mallorca, se encuentra Leach Home, un apartamento diseñado por el despacho JAIME SALVÁ, Arquitectura & Interiorismo. Este antiguo rincón de pescadores ha evolucionado en los últimos años para convertirse en la nueva zona trendy de la ciudad, atrayendo a personas de diversas nacionalidades que buscan sumergirse en su vibrante mercado gastronómico.
Leach Home, concebido como la segunda residencia para una familia extranjera amante de Mallorca, es el resultado de una completa renovación. El arquitecto Jaime Salvá y el interiorista Ondrej Zdercik colaboraron estrechamente para fusionar un estilo chic e industrial, transformando un espacio vacío tras una demolición previa en un hogar funcional con una sensibilidad especial por el diseño.
Distribución diurna y nocturna de Leach Home
El apartamento se divide en dos áreas distintas: una diurna, que engloba el salón, el comedor y una cocina de concepto abierto; y otra nocturna, con dos dormitorios. El dormitorio principal destaca con un baño en suite conectado de manera fluida con un vestidor, que aprovecha la altura del techo con un pequeño altillo para el almacenamiento.
El proceso de diseño priorizó la preservación de elementos originales, como la piedra local «marés» en los pilares y muros, y las vigas a la vista. Estos elementos se combinan armoniosamente con toques de elegancia clásica, como paneles con molduras, y elementos industriales, como la chimenea visible y detalles de cobre cepillado en las griferías.
Ubicado en la última planta del edificio, el apartamento ofrece techos inclinados que alcanzan alturas impresionantes, variando entre tres metros en los puntos más bajos y alturas más generosas en otras áreas.
La distribución se centra en optimizar los 120 m², integrando espacios abiertos como el salón-comedor-cocina, así como el baño y vestidor, conectados directamente al dormitorio principal.
Los materiales desempeñan un papel clave en la estética, con piedra natural gris zarzi, madera de roble en espiga y paneles de molduras blancas «tráfico». El toque industrial se acentúa con elementos en cobre cepillado y detalles metálicos en negro mate, mientras que el mobiliario, cuidadosamente seleccionado, destaca por el uso de materiales naturales como madera y mimbre, integrándose perfectamente en la arquitectura circundante. La cocina, de concepto abierto, fusiona elegancia y funcionalidad, con la isla y el fregadero elaborados con la misma piedra caliza «gris zarzi» que el pavimento.
Fotografías de Mauricio Fuertes
