Según el feng shui, la cocina debe ser el corazón del hogar, el espacio donde se concentre la vida familiar, reine el positivismo, se disfruten animadas sobremesas o largos aperitivos, se trabaje, se hagan deberes… Para que sea así, debe estar preferiblemente ubicada hacia el sur y cerca de la entrada, aunque evitando que quede frente la puerta principal o el cuarto de baño, para que fluya mejor la energía y no se quede retenida en estos espacios. La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) ha preparado una guía rápida para integrar fácilmente esta técnica milenaria y lograr una cocina con buen feng shui.
Distribución y organización
Ante todo, huye de los excesos y mantén el equilibrio. La cocina está definida por dos elementos: fuego y agua, que deben tener su propio espacio. Así, coloca juntos la placa, el microondas y el horno, y haz lo mismo con el fregadero, el lavavajillas y la lavadora.
Ten en cuenta que, si el fuego de la placa y el fregadero están en línea en la misma encimera, deben estar separados al menos por 80 cm. Si no es posible, coloca entre ellos un elemento de madera, una tabla de cortar servirá, o una planta culinaria que luego puedes usar en alguna de tus recetas de ‘La Buena Cocina Hecha en Casa’.
En equilibrio
Para combinar el fuego y el agua acertadamente, evita los materiales fríos como mármoles, granitos y piedras duras o en colores como el blanco, el gris o el negro. Usa el metal con moderación, ya que puede dar sensación de frialdad y compénsalo con tonalidades suaves y materiales cálidos. La madera y la tierra son dos de los elementos con los que más cómodo se siente el feng shui. Utiliza maderas en tonos naturales, apuesta por un suelo de barro, elige textiles naturales… De esta manera, darás a tu cocina un toque hogareño y harás que sea más entrañable y confortable.
Una decoración amigable
Las cocinas tienen que ser lugares agradables donde todos nos sintamos a gusto. Por eso, es necesario que tenga un espacio para sentarse, con una mesa y varias sillas cómodas para comer, o un banco o taburetes altos. Además, debes tener en cuenta la luz. Crea una iluminación que te permita trabajar entre fogones, pero también ayude a crear una atmósfera cálida, evitando los rincones oscuros. Da un toque con las plantas verdes y sencillas que representan la abundancia y evita incluir un espejo, para que la suerte de la casa no se refleje en ningún sitio y se pierda. Aunque es habitual colgar los cuchillos, el feng shui recomienda guardarlos siempre en un cajón para que no corten la energía ni influyan en el equilibrio.
Los mejores colores
Es preferible decorar con colores suaves o neutros que promueven la tranquilidad, evitando, en la medida de lo posible, el blanco puro. Así, los arenas, tostados e, incluso, los pasteles refuerzan la sensación de permanencia y crean sensación de hogar. Una buena idea es dar en los accesorios o en el mobiliario, una pincelada de alegría con azules y verdes, que corresponden a los elementos de agua y madera, o de calidez con rojos, naranjas o rosas, vinculados al elemento fuego.
Abiertas a la casa y a sus habitantes
Las cocinas abiertas son buenas aliadas del feng shui, ya que mejoran la circulación de la energía y facilitan el contacto y la comunicación entre los miembros de la familia no solo durante las comidas, sino también en otros momentos del día. En este caso, es recomendable que el comedor tenga un espacio propio delimitado visualmente por la decoración o el color. Ten en cuenta que, en cocinas amplias, las islas son una buena alternativa, ya que generan movimiento fluido que invita, además, a compartir el espacio. Sin olvidar que evocan el espíritu de las cocinas tradicionales.
A favor del orden
El orden, la limpieza y el no acumular son tres principios básicos del feng shui. Por este motivo, es importante despejar la encimera, revisar que los cajones no estén llenos de cosas que no usas, comprobar la despensa y la fecha de caducidad de los productos, tener el cubo de basura fuera de la vista… La nevera merece una mención especial, ya que mantenerla siempre limpia y ordenada resulta además de beneficioso para nuestra salud, una buena forma de ahorrar. También es importante no tenerla vacía, es mejor contar siempre con alimentos de reserva que eviten la sensación de escasez.