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Acacias Madrid Río: Cómo hacer permeable un edificio en una manzana cerrada

El objetivo fundamental de este proyecto, realizado por Olalquiaga Arquitectos, era conseguir un edificio abierto y permeable aún cuando la normativa municipal catalogaba la edificación como manzana cerrada, lo que obligaba a consolidar todas las alineaciones.

Se ha fragmentado el volumen edificatorio que marcaba la normativa en cinco piezas separadas. Para que los vacíos entre volúmenes pudieran consolidar la alineación, se introdujeron lamas conformando una celosía a la calle.

De los cinco volúmes resultantes, tres se sitúan en el frente largo que da a la calle Carmen Cobeña, y dos al Paseo de las Acacias. Quedaba por tanto el frente más corto, que da a la calle Melilla. La normativa permitía, únicamente en el caso de frentes de manzana completos, consolidarla mediante un volumen de al menos una planta, con lo que planteamos una pieza de una única planta donde situamos la conserjería y un gimnasio comunitario, quedando este frente completamente abierto en plantas superiores.


Una vez que conseguimos abrir la manzana a la ciudad, el siguiente objetivo consistió en crear un gran jardín, donde el pasillo verde y Madrid Río son referencias de naturaleza, de vida exterior y de ocio saludable.

Para ello se plantea la utopía de la ciudad jardín, que los habitantes puedan ver un árbol o vegetación desde sus viviendas, que las diferencie del carácter urbano del resto de promociones del entorno. Para conseguir un jardín lo más amplio posible se reduce el fondo edificable de los 24 metros permitidos a 16,20 metros, que tendrá así un soleamiento muy favorable.

Para poder disfrutar del jardín consideramos que era necesario que todas las viviendas tuvieran amplias terrazas. Se rodea por tanto a los distintos bloques de una terraza perimetral de 2 metros de ancho, alineada en su parte exterior con el límite de parcela. Para que cada vivienda disfrute de la terraza, se escalonan alternadamente de manera que no coincidan en la misma vertical para que no sea computable su superficie.


Se colocan los núcleos de comunicación en el centro de los bloques y se disponen a su alrededor 4 viviendas de esquina con doble orientación. Se evitan por tanto los pasillos comunes y largas e innecesarias circulaciones.

En planta baja se incluyen vivendas orientadas al amplio jardín interior de parcela, contando todas ellas además con una terraza y jardín privado. El resto de la planta baja se completa con los portales de acceso a los diferentes bloques, además de unos cuartos para bicicletas

En la parte suroeste del jardín interior se sitúan las piscinas de adultos y de niños y la zona de juegos. De esta manera se concentran las actividades comunitarias lo que permite que el resto del jardín sirva de espacio de disfrute visual y de desahogo entre los bloques de viviendas, favoreciendo la privacidad de las distintas viviendas. Se ha diseñado un jardín atractivo, con una geometría ordenada y acorde con la arquitectura, en el que verde sea el protagonista fundamental.

Las viviendas son compactas con una distribución interior que reduce al máximo los pasillos. Los baños y las cocinas se han localizado en la espina central de cada bloque para agrupar las instalaciones y las bajantes, situando todos los dormitorios y los salones en las fachadas exteriores, lo que dota a la vivienda de gran flexibilidad, ya que permite ampliar los salones reduciendo el número de dormitorios, o unirlos creando dormitorios más amplios en función de la necesidades de los habitantes.

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