Estamos ante un nuevo paradigma en el retail. Uno de los más importantes se basa en la necesidad de brindar un espacio a los usuarios con los que se identifican, creando un sentido de comunidad y pertenencia donde se sientan vistos no solo física sino también emocionalmente.
En nuestro proceso de reconceptualización del Megapark Barakaldo, construimos esta narrativa local, y también nos enfrentábamos a la necesidad de reestructurar la industria del retail para apelar a un shopping cada vez más exigente y resistente.
Los espacios comerciales deben establecerse como lugares de proximidad, volviendo al vecindario. Estos lugares crean una conexión física y conceptual con la ciudad, la incorporan en sus diseños e incorporan sus usos, entregando emoción a través de sus operadores mientras brindan espacios inolvidables.
Tomando como base este diseño comercial enfocado para la comunidad cabe preguntarse, ¿es posible dar una respuesta a escala urbana, generando y creando no sólo espacios comerciales, sino para que los ciudadanos trabajen y crezcan? Esto significa estar al servicio de la comunidad. El comercio minorista es la base ideal para afrontar los retos medioambientales y ofrecer las soluciones tecnológicas a gran escala que los consumidores demandan y están dispuestos a pagar cada vez más.
Estar actualizado es algo que acompaña desde su base primigenia a la renovación del Megapark Barakaldo, esto no solo trata temas conceptuales como las comentados anteriormente, sino que se refleja fielmente en la materialidad y espacios. Se incluyen apliques y acabados más modernos, elegantes con unos tonos cálidos, generando un ambiente más acogedor y hogareño en el centro comercial.