Bajo la firma de Plantea Estudio, el objetivo del encargo era rehabilitar el local comercial perteneciente a un cuidado edificio en la calle Atocha de Madrid. Ocupado anteriormente por un restaurante hindú, su fachada original había quedado muy transformada. Los nuevos propietarios querían implantar un concepto de ‘street food’ basado en sopas caseras, principalmente para llevar, pero con espacio para quedarse en el local de manera informal.
Se comenzó por la recuperación de la fachada con sus materiales y dimensiones originales, completando los huecos con puertas pivotantes de una sola hoja, fabricadas a medida con cercos de hierro lacado, junquillos de madera contrachapada, vidrio y tiradores de mármol. Permiten, abriendo todo el hueco, la mejor relación con la calle.
En el interior de Zuppa se propone un ambiente continuo, con materiales empastados en tono claro y cálido, que conservan su propia personalidad. Pavimentos de microcemento, yeso negro, tableros de contrachapado de abeto y paneles de viruta de madera aglomerada conforman los paramentos, suelos y techos. La luz del exterior los matiza y los envuelve de forma que los límites entre unos y otros se desdibujan, y el espacio se amplía al máximo.
En este contenedor ‘claro’ se sitúan los asientos y las mesas, y al fondo el mostrador cerrando el área destinada a la preparación y el almacenaje. Gran parte del mobiliario y la iluminación se diseñó específicamente para este proyecto. Se dibujó y construyó una gran mesa comunal con apoyos en tres patas de roble macizo y sobre acabado en chapa de acero lijado. Ocupa el centro de la zona de estancia, y deja la circulación entre las dos puertas siempre en orden.
A los lados de esta, y junto a las puertas, dos bancos fijos, mesas de chapa de hierro lacado, y taburetes también diseñados y fabricados en roble macizo. Delante del mostrador, mesas altas de perfil tubular de hierro lacado y sobre de mármol Ruivina gris, con taburetes altos de la misma estructura y asiento de chapa de roble. El mostrador se compone con estos mismos materiales, con un frente de tablero contrachapado de abeto que lo relaciona con la pared a la que se adosa. Todos estos elementos ‘flotan’ sobre los paramentos del contenedor, con materiales y colores que destacan frente a él. La iluminación colabora en este juego, sin interrumpirlo con su presencia. Pequeñas lámparas colgantes de hierro lacado sobre las mesas altas y el mostrador, series de focos dirigibles sobre las mesas bajas y una delicada lámpara lineal sobre la mesa comunal, bañan y cualifican los planos de trabajo y reunión, dejando el resto en intimidad.
El carácter del lugar es urbano y abstracto, los elementos añadidos geométricos y precisos. En equilibrio con esto, los materiales que se tocan son amables y sólidos, siempre agradables.
Pavimentos de microcemento, yeso negro, tableros de contrachapado de abeto y paneles de viruta de madera aglomerada conforman los paramentos, suelos y techos
