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Casa Mirador del Valle: Romero & Vallejo diseña una pieza de arquitectura contemporánea, tranquila y sobria

Bañada por el río Tajo, la ciudad de Toledo, Patrimonio de la Humanidad desde 1986, acoge joyas mudéjares, del arte islámico, restos románicos y ejemplos renacentistas y barrocos, que reflejan el paso de las diferentes culturas en el patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Casa Mirador del Vallejo Photo A Segura 17

La Casa Mirador del Valle, firmada por Romero & Vallejo Arquitectura, se encuentra situada en la ladera sur del centro histórico de Toledo, en uno de los enclaves que constituyen una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad, recogida en infinitos documentos artísticos y fotográficos a lo largo de la historia, desde El Greco a Andy Warhol, pasando por infinidad de artistas, además del “universo turístico global”.

Uno de los retos principales que presentaba este proyecto consistía en cómo integrar una arquitectura contemporánea en este entorno de gran tradición histórica, en donde el edificio final, además, tendría una gran presencia en la ciudad.

«Se trataba de buscar un equilibrio donde poner en valor el contexto pero, al mismo tiempo, no perder la identidad propia de una intervención contemporánea”, aseguran desde el estudio.

El proyecto se asienta sobre un estrecho solar de 8m de fachada y 13 m  de fondo, con acceso desde una calle revirada de gran pendiente desde donde se alza el volumen principal de la propuesta, que adapta su alineación urbana a las arquitecturas vecinas.

El edificio se cierra a la calle, presentando una única apertura a modo de celosía de obra. En el interior del solar la creación de una “calle-patio” en el sentido longitudinal de la parcela nos permite dar al edificio la fachada que no tiene y dotar así al edificio de las impresionantes vistas sobre el entorno, así como las condiciones de iluminación y ventilación óptimas.

Aprovechando el fuerte desnivel de la calle de acceso ¨Cuesta del Can”, se disponen dos entradas a la vivienda. En la primera de ellas, situada en la planta baja del edificio, con acceso directo a la “calle-patio”, se encuentra un porche, como antesala de la vivienda. En esta planta, además, se sitúa un pequeño apartamento para invitados.

La segunda entrada tiene lugar en la primera planta del edificio, en donde se encuentra el acceso natural cuando se llega desde el centro de la ciudad. Este nivel alberga los dormitorios y un pequeño estudio. Desde allí se accede a la planta superior, en donde se sitúa el salón-comedor acompañado en toda su longitud por una gran terraza, a modo de loggia, que enmarca el paisaje, y protege al espacio interior del soleamiento excesivo del sur. Además, constituye exteriormente el elemento distintivo principal de la propuesta. Ambas entradas se encuentran visualmente conectadas en el interior a través de suelo acristalado transparente que tiene como fin, por un lado, aumentar la escala de las reducidas dimensiones de los espacios de entrada y, por otro, permitir el paso de la luz natural procedente de la celosía hacia la planta baja.

En el mobiliario interior, piezas contemporáneas diseñadas por Romero & Vallejo, como el pouf Ruff para GAN o la alfombra Palma PL01 para Now Carpets, conviven con clásicos del diseño como la lámpara cesta de Miguel Milá, la silla Butterfly, el botijo La Siesta o la lámpara Pet Lamp de Acdo.

A nivel constructivo el edificio se asienta sobre un zócalo de hormigón perimetral, que es todo estructura, unas veces actúa como viga de canto de los encepados de los pilotes y otras como muro de contención de los empujes del perímetro, la calle y la cimentación de los edificios colindantes.

Sobre este zócalo se apoya un sistema de muros de carga que se convierte en pequeños pilares en la fachada sur del edificio.

Tal y como aseguran desde Romero&Vallejo, «a nivel técnico, a pesar de sus modestas dimensiones, ha sido uno de los proyectos más exigentes que hemos realizado; con un acceso muy difícil, lo que ha dificultado su construcción; con presencia de restos arqueológicos, que han sido integrados en una cimentación que se apoya sobre roca y rellenos antrópicos de forma simultánea; medianeras en mal estado de conservación que se desprenden y que nuestro edificio tenía que contener; afloraciones de agua en las medianeras en intervalos discontinuos y localizaciones diversas, en función de las estaciones del año, etc. Todo ello ha sido resuelto integrándose en la idea general del proyecto, sin que el edificio de muestras, en ningún caso, de ese “sobreesfuerzo”.

Formalizada atendiendo a todos los detalles y con un uso inteligente de los materiales disponibles, la vivienda es una pieza de arquitectura contemporánea, tranquila y sobria. Un esfuerzo por reducir a lo mínimo, lo estrictamente funcional y estructural, para lograr la máxima calidad espacial.

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