Diseñado por Francisco Silván Corral, este proyecto de vivienda unifamiliar en Cala Encendida (Cádiz) consiste en una casa erguida, desafiante, frente al infinito del Océano.
Para los propietarios, la máxima del encargo eran las vistas al mar, sin querer restar ningún protagonismo. De este modo, la vivienda se ha adaptado a las necesidades, basándose en un estilo de diseño contemporáneo y minimalista.
Nada más entrar a la vivienda el inquilino se encuentra con un salón, comedor, cocina totalmente abierto. Hay un juego de techos muy bien resueltos, ya que la vivienda cuenta con diferentes alturas, muy dispares unas de otras. Se ha elegido una linea muy racionalista, tanto en materiales como en mobiliario, con apenas existencia de elementos decorativos, ya que la máxima del proyecto es no quitar ningún protagonismo al mar. Así, lo colores neutros embriagan todo este conjunto.
El dormitorio principal es totalmente diáfano excepto la zona de inodoro y vestidor. Está compuesto por zona de descanso, con una cama muy baja para que las vistas sigan siempre presentes en todo el dormitorio, y está enfrentado a un gran ventanal con acceso a la zona de porche. Dispone de hidromasaje fabricado a medida, y está encastrado a ras de suelo, con dos ventanales fijos maravillosos que ofrecen vistas a la zona de rocas de la cala. En la zona opuesta a la de dormir se ha organizado la zona de lavabos con un inmenso sobre de Corian blanco y lavabos incorporados. Asimismo, cabe resaltar que se descuelgan unas estructuras revestidas por todos sus lados de espejo para poder seguir reflejando todas las vistas. El mueble inferior, lacado en color negro brillo, está bordeado por una estructura de acero inoxidable brillo. Esta zona está conectada con la zona de Hamman con ducha, revestido con gresite multicolor y cromoterapia. Por último, es reseñable la zona de vestidor totalmente blanco.
Llama la atención los juegos de techos redondos e iluminación por medio de tira de led, creando una atmósfera de fantasía, así como el juego de azulejos de espejo biselados. Por su parte, la mirada al mar se ha conseguido buscando elementos de baja altura y colores neutros para no restar protagonismo.
Todo el mobiliario se ha diseñado a medida con el objetivo de que no se deteriore con la humedad, siendo muy importante la utilización de aceros inoxidables, piezas porcelánicas en solados de gran medida 75×150 cm e, incluso, pinturas a la arena impermeables.
La vivienda cuenta con dormitorios y cuarto de baño abierto, totalmente integrado en cada uno de los espacios.
Se ha elegido una linea muy racionalista, tanto en materiales como en mobiliario, con apenas existencia de elementos decorativos
