El último proyecto de Contell-Martínez Arquitectos consiste en adaptar la Nave 3 del Parque Central de Valencia, rehabilitada recientemente, a equipamiento cultural. La fecha de construcción es 1917 y se atribuye al arquitecto Demetrio Ribes, siendo un valioso ejemplo del patrimonio ferroviario valenciano y ostentando la calificación de Bien de Relevancia Local.
Se propone una intervención que posibilite una gran flexibilidad de uso, permitiendo la realización de distintas actividades de forma simultánea, respetando el carácter industrial de la nave donde se inscribe la actuación. La nave se divide en cinco crujías, que van a pautar geométricamente el proyecto. Este ritmo estructural, así como la posibilidad de desarrollar dos niveles en altura, son fundamentales en el planteamiento de la propuesta.
La nave posee dos accesos desde el exterior, uno en cada uno de los muros testeros, utilizándose el más próximo a la calle Filipinas como acceso principal, reservando el más alejado como salida de emergencia y punto de acceso para el contenido de las exposiciones o espectáculos. Tomando como referencia el acceso, la primera crujía comprende un espacio de vestíbulo, con la recepción, las taquillas y el núcleo lineal de comunicación vertical. En el nivel superior se sitúa una sala polivalente, una pequeña pieza de vidrio que enriquece la transición del espacio de acceso al espacio principal.
En la planta baja de la segunda crujía se construye un cuerpo que contendrá los aseos, los cuartos de instalaciones y un despacho. La cubierta de este espacio sirve de soporte para el graderío del espacio principal. Las tres crujías restantes dan cabida a un espacio multiusos que permite desarrollar distintas configuraciones escénicas, así como la organización de exposiciones y actividades diversas. Esta flexibilidad se consigue en parte gracias a la disposición de tarimas plegables que pueden componerse en distintos niveles generando una topografía artificial que permite múltiples configuraciones y usos.
Dando continuidad a la propuesta, se proyecta un mueble perimetral por el que discurrirán las instalaciones necesarias para dar servicio al conjunto. Este mueble podría definirse como un contenedor complejo que se deforma recogiendo la recepción o las taquillas, que se descompone en fragmentos de muro móvil que serán soporte para las exposiciones y que crece transformándose en los aseos para los actores y espacios de almacenaje.