Desde 1986 el cuidado activo y el respeto por el medio ambiente ha sido y sigue siendo una parte fundamental de la manera de entender el mundo de Puertas Sanrafael. Aspectos que han trabajado con esfuerzo hasta llegar a integrarlo en todo el proceso de vida de sus productos: desde las materias primas -con una gestión forestal sostenible-, durante el proceso de fabricación -con la minimización de la producción de CO2 a la atmósfera y la eliminación de residuos- así como a lo largo de la vida útil de sus productos, apostando por la reducción de emisiones a la atmósfera y por la eficiencia energética.
Un compromiso real que ha sido reconocido por los principales organismos nacionales e internacionales de la materia, obteniendo los sellos de certificación medioambiental más importantes.
La GFS -Gestión Forestal Sostenible- se define como la administración y uso de los bosques para que mantengan su biodiversidad, productividad, capacidad de regeneración, vitalidad y su potencial de cumplir, ahora y en el futuro, funciones ecológicas, económicas y sociales relevantes, a escala local, nacional y global, sin causar daños a otros ecosistemas.
Una puerta responsable
Puertas Sanrafael se ha distinguido siempre por dotar a cada una de sus puertas de un carácter genuino. Esto se refleja en la elaboración de la puerta y nace desde la selección de sus materias primas.
Por ello, en 2012 Sanrafael obtuvo los certificados FSC y PEFC, que garantizan una gestión Forestal Sostenible y la Certificación de la Cadena de custodia. Los productos certificados Sanrafael que llegan al consumidor proceden de un bosque cuya gestión forestal está certificada: la madera con la que fabrican sus productos no proviene de bosques ilegales, ni de bosques protegidos, no infringe los derechos tradicionales y civiles de las zonas de explotación y no proviene de bosques naturales convertidos en plantaciones.
