Introducir criterios de bienestar y salud en el lugar de trabajo no es todavía un criterio muy extendido en las empresas españolas. Sin embargo, crear un espacio saludable mejora la productividad de los empleados hasta en un 20% y disminuye las posibles afecciones y enfermedades derivadas del entorno profesional.
Pese a contar con tres años de vida, la certificación Well no está todavía muy extendida en España. Dicha certificación, evalúa si un ambiente de trabajo es saludable y propicia el bienestar de sus trabajadores. Es voluntaria y ya comienzan algunas grandes firmas a interesarse por ella. ¿Qué se necesita para ser una empresa “Well”? Desde Hermarta, estudio especializado en el equipamiento integral de espacios laborales, se dan las claves.
Aumento de la productividad en un 20%
Tal y como destacan desde Hermarta, está comprobado que el diseño en espacios interiores puede llegar a moldear los hábitos, regular el ciclo del sueño e incluso influir pasivamente en el estado de ánimo de las personas. Además, un buen diseño de oficinas aumenta la productividad en un 20%. Así, la certificación Well establece requisitos de eficacia en siete categorías o conceptos relevantes para los integrantes del espacio construido: el aire, el agua, la nutrición, la luz, el estado físico, la comodidad y la mente. Todos ellos fomentan y exigen la implementación de técnicas, elementos, directrices y recursos que ayudan a la salud y el bienestar de los empleados, así como también su satisfacción, productividad, mejores resultados y retención del talento.
Recomendaciones Well
En cuanto al aire, Well requiere que esté limpio a través de la reducción o minimización de las fuentes de contaminación del aire interior. Además, promueve el consumo necesario de agua debido a que mejora el rendimiento cognitivo de los trabajadores. Por otro lado, recomienda una nutrición adecuada para el mantenimiento de la salud, el control del peso y la prevención de enfermedades crónicas, e incluso ayuda a mantener un proceso adecuado de cómo alimentarse. Del mismo modo, la certificación hace hincapié en la iluminación ya que una correcta iluminación evita cambios de ritmo circadianos. Del mismo modo, Well fomenta la actividad física incluso en edificios de oficinas.
¿Cómo ser una oficina Well?
Para llevar a cabo correctamente la aplicación de una certificación WELL, desde Hermarta se destacan algunos de los procedimientos a seguir en cada punto. Con respecto al aire, serán necesarias instalaciones optimizadas de renovación de aire, expulsión de aire viciado e impulsión de aire nuevo para tener el espacio continuamente ventilado, ventanas practicables, uso de materiales constructivos con superficies anti-microbios, implantación de maquinaria de limpieza avanzada. Por otro lado, para el ahorro de agua y el fomento de su consumo, se tendrán que implantar dispensadores de agua en zonas comunes y establecer pequeñas pausas para recomendar su consumo, crear controles periódicos de la calidad del agua consumible y tratar el agua mediante filtros de última generación. En cuanto a la nutrición, se aconseja la instalación de máquinas vending con alimentos saludables, establecer una organización horaria de desayuno, comida y merienda, fomentar una dieta equilibrada, promover el lavado de las manos antes de la comida, información nutricional en los offices…
Asimismo, por lo que se refiere a la iluminación, en fase de proyecto ya se debe tener en cuenta que las zonas más iluminadas de forma natural deben ser las más aprovechadas para trabajar. Las zonas de paso y menos usadas deben quedar más alejadas del exterior y usar iluminación artificial. Igualmente en todo caso se debe tener el control de la entrada de luz solar. De todos modos, los expertos en iluminación son los que diseñando un proyecto lumínico adecuado, darán con las necesidades del espacio teniendo en cuenta estas prioridades. Importante también el uso de los colores superficiales del espacio construido, que con la reflexión de la luz, generen un ambiente productivo y agradable.
Y, por último, para fomentar la actividad física, la empresa puede contar con gimnasios propios o en otros casos ayudar económicamente a los trabajadores con la cuota de uno externo. De manera indirecta también se promueve este punto limitando el uso del ascensor en momentos puntuales, implantando mesas en alturas regulables y sillas ergonómicas, zona de aparcamiento para bicicletas e incluso promover actividades deportivas fuera del horario laboral.
Más de más de 530 proyectos en marcha
Actualmente, más de 530 proyectos, mayormente oficinas, están aplicando estos procesos para mantener su certificación WELL. Esto supone más de 90.000 m2 con el sello diferencial de oficina saludable. La primera oficina en adquirir este certificado está situada en Madrid. Dicha oficina ha conseguido unos espacios para contribuir el trabajo entre clientes y empleados y ha mejorado indirectamente su salud y bienestar y con la aplicación de nuevas iniciativas como el uso de máquinas vending de alimentos saludables, muros decorativos vegetales o incluso mesas regulables en altura pudiendo trabajar sentado y de pie siguiendo las últimas recomendaciones por expertos en ergonomía.