Cuando en junio de 1901 Hans Grohe fundó un taller de fundición de metal en la pequeña localidad de Schiltach en plena Selva Negra de Alemania, difícilmente podría haber imaginado que el negocio que en aquel entonces empleaba a tres personas se convertiría en uno de los principales referentes del mundo en duchas y grifería para el baño. Actualmente, 115 años más tarde, Hansgrohe SE cuenta con más de 3.800 empleados, 34 sucursales y 21 oficinas de ventas.
«115 años de espíritu pionero, empleados comprometidos y productos altamente innovadores han hecho de Hansgrohe una empresa fuerte,» explica Thorsten Klapproth, presidente de la Junta Directiva, con motivo del 115 aniversario de la fundación de la empresa. «Ahora queremos seguir creciendo desde una posición de fuerza económica y trabajar juntos para alcanzar nuevas cimas», continuó.
Las cifras obtenidas en los primeros meses de este año confirman la continuidad de esta tendencia en 2016. De hecho, el volumen de pedidos tanto para el mercado nacional alemán como el internacional es incluso más elevado que los máximos registrados el año anterior. La empresa, cuya facturación aumentó un 10% en 2015 situándose en los 964 millones de euros, está dispuesta, por lo tanto, a alcanzar un nuevo récord de ventas y resultados. «Tenemos nuestra mirada puesta en los mil millones de euros en ventas,» concluyó Thorsten Klapproth.
Crecer juntos con nuestros empleados
«Nos beneficiamos de las cualidades que distinguen a la empresa y la fortalecen desde su fundación hace 115 años», manifiesta Klapproth. «En primer lugar, Hansgrohe tiene una cultura de innovación profundamente arraigada y mantiene un compromiso incondicional con la calidad centrada en los productos que aportan permanentemente a los clientes un alto nivel de beneficio añadido y con los procesos de producción que aumentan la eficiencia y la productividad. En segundo lugar, nuestra estrategia de marketing se basa en la internacionalización sistemática, que se remonta a 1907 con las primeras exportaciones de la empresa. En tercer lugar, contamos con el excepcional compromiso y flexibilidad de nuestros empleados, con los que sabemos que podemos contar», añadió Thorsten Klapproth.
Hasta el día de hoy, el espíritu pionero y el entusiasmo de Hans Grohe por el elemento agua sigue inspirando e influenciado al especialista en duchas y grifería. Esto permite a Hansgrohe SE establecer continuamente nuevos patrones y alzarse como pionero en los sectores internacionales de la cocina y el baño. Las innovaciones de la empresa van desde la barra de ducha (1953) a la primera ducha con tipos de chorro regulables (1968), pasando por tecnologías como el aireador con ahorro de agua (2004) y el control del agua con solo pulsar un botón (2011).
Con el lanzamiento de «Allegra» en 1984, la empresa con sede en Schiltach fue la primera en comercializar grifería de cocina con duchas extraíbles. «Innovar ha sido siempre nuestra principal prioridad. Está claro, sin embargo, que nunca hemos promovido la innovación sin más. Diseñamos y desarrollamos productos nuevos que entusiasman a nuestros clientes porque ofrecen un valor añadido real», aclara Thorsten Klapproth. El operador global de la Selva Negra también establece pautas en el sector en cuanto al diseño, resultado de su larga colaboración con estrellas del diseño de prestigio internacional como Phoenix Design, Philippe Starck, Antonio Citterio, Jean-Marie Massaud, Patricia Urquiola, los hermanos Bouroullec, Front, Nendo y Barber & Osgerby.
En la clasificación actual de las mejores empresas del mundo en el campo del diseño propuesta por el Foro Internacional de Diseño (iF), que engloba a un total de 2.000 empresas, Hansgrohe ocupa el puesto número 10. Con 860 puntos, el especialista en duchas y grifería con sede en Schiltach se coloca por delante de marcas como Apple, Daimler y Nike.
Más información en www.hansgrohe.com.
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