Transcurrido un año de la finalización en la T4S del aeropuerto de Madrid-Barajas de la sala Premium Lounge Velázquez, gracias al estudio Lamela, se acaba de abrir al público la sala VIP Dalí en la Terminal 4. Se trata de un espacio privilegiado, principalmente, porque está situado a escasos metros del acceso de seguridad y permite unas vistas excepcionales a la plataforma y al interior del edificio.
Este espacio VIP, diseñado para Iberia, y que continúa con la línea de modernización de la aerolínea, tiene una superficie de 2.000 metros cuadros y 455 asientos. Esto supone una ampliación de casi un centenar respecto a su capacidad anterior. La reforma del espacio, además de permitir ganar superficie, ha posibilitado aumentar la interacción con el viajero. La recepción está situada en la zona próxima al Puente Aéreo, lo que facilita el tránsito de los clientes.
Lo más singular de esta intervención es la reestructuración de las zonas centrales, en las que se sitúan las “islas” circulares de autoservicio, auténtico eje neurálgico de la oferta. Se ha mantenido por su singularidad el llamado platillo volante, elemento preexistente que preside la Sala y alberga los conductos de climatización.
Precisamente pensando en la oferta, el viajero podrá disfrutar de cinco duchas —uno de los servicios más demandados—, otras tantas camas, que ofrecen privacidad para el descanso, y otras facilidades como la conexión wifi-ilimitada. Además, en cada asiento encontrará un conector USB y un enchufe para cargar cualquier tipo de dispositivo electrónico.
Una vinoteca de 120 metros cuadrados
Junto a la oferta de servicios convive la gastronómica, una de las señas de identidad de la Sala. Su vinoteca de 120 metros cuadrados alberga una escogida selección de veintidós vinos diferentes que recorren las distintas denominaciones de origen de España. Además, este espacio ha sido pensado para separar dos zonas: La norte, destinada al viajero de negocios, falto de tiempo, que necesita tener al alcance de la mano todos los servicios, y la sur, concebida para disfrutar de más margen de tiempo. En esta se encuentra el espacio para los más pequeños, con televisión, Xbox y juegos de mesa. Aquí también se encuentran las duchas.
La sala Dalí Premium Lounge lleva el nombre del genio ampurdanés por su histórica relación con Iberia. En 1972, en un ejercicio que bien podría denominarse ‘antropometrías surrealistas’, creó dos cuadros para la aerolínea, que volaron en los famosos aviones DC-10 de la compañía. Las obras —Pastor del Ampurdán y Sirena Alada de la Costa Brava— se plasmaron sobre un vinilo con pinturas acrílicas.
Pincha en las imágenes para verlas a tamaño completo
