En una reciente conversación con Heidi De Moya Simó, Directora de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña de Santo Domingo y miembro del comité de expertos evaluadores para el ranking mundial Best Architectural Masters, pudimos adentrarnos en los entresijos y desafíos del mundo de la arquitectura desde una perspectiva educativa y profesional.
Desde sus aspiraciones y logros como directora, pasando por la relevancia de las acreditaciones internacionales, hasta consejos para futuros arquitectos, la charla brinda una visión completa del papel de las universidades en la formación de los próximos líderes en el ámbito arquitectónico.
A continuación, te presentamos la entrevista completa, en la que se profundiza en temas fundamentales relacionados con la formación académica en arquitectura.
— ¿Cómo describiría la visión y misión de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo bajo su dirección?
Desde el 2016, cuando inicie como directora, me pusieron una meta que era la mejora continua de la calidad de la escuela a través de una Acreditación Internacional. Desde ese momento, esa fue la guía para crear la nueva misión y visión que tendría nuestra escuela, eso sí, con la intención de mantener la esencia de la escuela que siempre ha sido muy particular.
Inmediatamente, asumimos el reto de acreditarnos, establecimos un grupo de trabajo que se ha ido consolidando con los años. Para mí ha sido el eje fundamental lograr esta acreditación en el 2017 y conseguir acreditarnos nuevamente en el 2022. El equipo administrativo y académico de nuestra escuela ha trabajado arduamente para lograr estandarizar muchos procesos, como lo ameritan los procesos de calidad, enfocados también en un nuevo plan de estudios con nivel mundial y sobre todo a la vanguardia.
En el último año, se han renovado la misión y visión de la escuela, siendo la misión: formar arquitectos y urbanistas dotados de competencias multidisciplinares y con un alto compromiso ético, que atiendan los retos sociales, económicos y medioambientales relacionados con la exploración y transformación del espacio, el hábitat y el territorio. Como visión tenemos: constituir una escuela de arquitectura y urbanismo innovadora, un referente latinoamericano en el diseño, la investigación y el desarrollo del territorio.
— Desde su perspectiva como miembro del comité de expertos evaluadores para el ranking mundial Best Architectural Masters, ¿cuáles son los principales criterios que considera esenciales al evaluar y clasificar los programas de máster en arquitectura?
Indudablemente, la calidad académica de la maestría es lo principal, pero hoy en día esto no es el único aspecto a tener en cuenta. También es importante evaluar las publicaciones académicas, el nivel académico y profesional de los docentes que imparten las clases o si ofrece un plan de estudio consolidado, además de demostrar la calidad a través de sus egresados.
Una de las cosas más importantes es que las maestrías tengan toda la información accesible para poder ser evaluadas. Es más común de lo que quisiéramos que maestrías que pueden ser de muy alto nivel no puedan incluirse en el ranking, pues no tenemos suficiente información accesible para ser evaluadas, por lo que esto también es un punto necesario a tomar en cuenta para quienes dirigen las maestrías de alto nivel internacional.
— En el ranking BAM de 2022, la Universidad Politécnica de Madrid destacó al alcanzar la tercera posición. ¿Podría indicar cuáles fueron los factores clave que contribuyeron a este posicionamiento?
Esta maestría ha quedado dentro del ranking BAM todas las veces que me ha tocado evaluar, el máster en Vivienda Colectiva. Tiene todo lo mencionado en mi respuesta anterior, con un cuerpo de estudiantes y docentes bastante internacional que trae una interesante diversidad a la maestría y sus resultados, además de estar bastante consolidado en el tiempo. Tiene más de 15 años de experiencia y puede probar sus resultados con sus egresados. Puedo constatar que cumple con todos los requisitos evaluados por el ranking.
— Desde su experiencia, ¿cuáles son los criterios esenciales que alguien debería considerar al momento de elegir el mejor programa de máster adecuado a sus objetivos profesionales?
Primero y para mí lo más importante es que cuando el interesado en tomar el máster está buscando opciones, haga un análisis introspectivo de donde se visualiza profesionalmente en el tiempo, para que la temática elegida sea la más afín a sus necesidades, por lo que es muy personal esta decisión. Claro que luego es importante buscar el plan de estudio que cumpla con los requisitos de calidad, ubicación geográfica (esto depende mucho de la persona también, si puede tomar un máster a tiempo completo o uno que se imparte de manera semana u otros factores como recursos económicos). Pero si tiene libertad de elección, ayuda muchísimo buscar los mejores en ranking a nivel mundial y cuál está enfocado a su proyección profesional y temática elegida.
— En su opinión, ¿cuáles son las habilidades más importantes que un estudiante de arquitectura debe desarrollar para tener éxito en el mundo profesional?
Yo considero que es la creatividad. Por otro lado, cuando hablo de creatividad no hablo solo desde el punto de vista artístico, que claramente es ideal, sino creativo en la búsqueda de soluciones tanto artísticas como técnicas y gerenciales. También la capacidad de trabajo en equipo es un aspecto importante, siendo un área de conocimiento que necesita trabajar con distintas disciplinas y con distintos grupos y estratos sociales. Luego siempre es positivo tener habilidades con el lápiz y, en estos tiempos, también con la tecnología.
— Dada la rápida evolución de la tecnología, ¿cómo está incorporando herramientas y técnicas digitales en el currículo de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo?
Esta fue una de las razones principales por las que en 2022 iniciamos un nuevo plan de estudios. La tecnología avanza de forma rápida y los planes de estudio se van quedando atrás. Nuestra escuela de Arquitectura y Urbanismo fortaleció el eje de la tecnología a través de asignaturas de dibujo digital en todos sus niveles, sin dejar a un lado el dibujo a mano para el entendimiento básico primero de lo que proyectamos. Además, incluimos programas acompañando a materias de gerencia, urbanas, etc. Por otro lado, agregamos la fabricación digital dentro de nuestro currículo, entendiendo que esto ya es un hecho que nuestros alumnos deben manejar con soltura. Al mismo tiempo, trabajamos en electivas. Estas están enfocadas a áreas de conocimiento donde los chicos luego podrán especializarse (a nivel de postgrado) y muchas de ellas van ligadas a las nuevas tecnologías e innovación.
Por último, la escuela organiza charlas, foros, talleres cada vez que entiende que hay algo más que conocer desde el punto de vista de tecnología. La mayoría de estas se realizan a través de nuestros laboratorios y unidades de investigación. En esta área de conocimiento tenemos también la unidad de arquitectura avanzada, que aporta nuevos medios a nuestro plan de estudios y a estos eventos mencionados anteriormente.
— ¿Qué consejo daría a los jóvenes que están considerando estudiar arquitectura y urbanismo?
Para estudiar arquitectura hay que ser apasionados de esta carrera. Es una carrera muy demandante (no solo durante los estudios sino también durante la vida profesional), por lo que si no hay pasión no es fácil completar los estudios y mucho menos ser exitoso en el ámbito laboral. Una de las cosas que siempre aconsejo a los chicos en mi rol de docente es que ser organizados con el tiempo es uno de los factores principales para poder llevar una carrera tan demandante. Así que pasión, organización y mucha dedicación sería mi consejo para alguien que iniciaría esta nueva meta. No se dejen asustar, es una carrera hermosísima, y solo hay que ser constantes, persistentes y tenerle amor a la ciudad y al diseño. Si eso se combina todo se puede lograr con esta pasión.
— ¿Qué desafíos cree que enfrentan los futuros arquitectos en el contexto actual?
El desafío que todas las carreras tienen en este momento es la Inteligencia Artificial y, honestamente, creo que si es bien utilizada puede ser un compañero más que un problema. También hay un tema de competencia, hace algunos años un porcentaje de la población iba a la universidad y uno muy bajo hacía estudios de postgrado. Hoy en día, prácticamente todos tenemos acceso a poder hacerlo y hay que saber ser auténticos y diferenciarse de los demás para poder tener éxito profesional. Algo muy importante es no hacernos arquitectos para crear más de lo mismo, sino para mantener la esencia de nuestra carrera, que es la creatividad. Por último, es importante actualizarse constantemente, para que esos desafíos se conviertan en oportunidades en el panorama laboral y profesional.
— Al mirar hacia el futuro, ¿cuáles son sus objetivos y aspiraciones para la Escuela de Arquitectura y Urbanismo en los próximos años?
Como Escuela de Arquitectura y Urbanismo, un objetivo importante es mantener nuestra acreditación internacional con ANPADEH, además de completar de manera exitosa la implementación del nuevo plan de estudios, con un proyecto de mejora paralelo para garantizar el perfeccionamiento continuo del mismo.
Dentro de las aspiraciones, se puede destacar la exigencia de ser reconocida a nivel latinoamericano como una de las mejores escuelas de arquitectura. Esto es un reto, teniendo en cuenta que como isla no siempre tenemos mucha visibilidad. Sin embargo, sé que podemos tener una proyección académica más allá del mercado local. Como parte de esta misma aspiración, continuamos creciendo en las movilidades internacionales, tanto de los docentes como de los estudiantes.
Por último y no menos importante, queremos lograr aumentar nuestro cuerpo de investigadores rodando en revistas indexadas, en proyectos en ejecución y, sobre todo, aportando conocimiento a la sociedad a través de sus trabajos de investigación.