Deceuninck, fabricante de perfilería de PVC para ventanas y puertas con mínimo impacto ecológico y pionero en incorporar la sostenibilidad en su actividad, ha presentado en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid su segundo estudio, ‘Economía circular en el sector de la construcción. La percepción de los ciudadanos’, bajo el paraguas del Observatorio Deceuninck para la economía Circular (ODEC), plataforma de investigación de mercado y tendencias sobre construcción sostenible, eficiencia energética y diseño.
Mientras que el primero (presentado en 2019 este mismo foro) puso el foco en la contaminación acústica en los hogares, este se ha elaborado con el objetivo de demostrar la importancia que cobra el concepto de economía circular en el sector de la construcción, uno de los que más cantidad de recursos naturales moviliza y residuos genera, así como de conocer el grado de conocimiento y sensibilización de los ciudadanos al respecto, con el fin de calibrar su disposición a adquirir productos y materiales susceptibles de reinsertarse en la industria y de mantenerse dentro de la economía, especialmente en los ámbitos de la rehabilitación y la reforma del hogar.
Para su elaboración, el Observatorio realizó una encuesta a una muestra de 1.000 personas de 35 a 65 años y residentes en Madrid y Barcelona, y de 500 personas de 35 a 65 años y residentes en el área metropolitana de Lisboa. El sondeo se complementó con entrevistas a doce expertos de los sectores de la construcción, la arquitectura y la ventana en España, cinco de los cuales participaron como ponentes en la presentación del estudio: Isabel Larrea (directora general de la Asociación de Ventanas de PVC, ASOVEN); Maria Concetta Cocchiara (responsable del departamento técnico de la Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma Eficiente, ANERR); Micheel Wassouf (arquitecto y socio fundador de Energiehaus Arquitectos); María Martínez (arquitecta y CEO del grupo MatMap) y Elisabet Palomo, responsable de la Oficina Verde del Ayuntamiento de Madrid. El acto contó también con la participación de Giorgio Grillo, General Manager de Deceuninck Iberia, y Sigfrido Herráez, decano del COAM, y estuvo moderado por la meteoróloga y comunicadora Mónica López.
Necesidad de formación e información
En el acto, expertos y moderadora repasaron juntos los preocupantes datos arrojados por la encuesta a la población, tales como:
- El concepto genérico de economía circular todavía es impreciso para la mayoría de la población: solo uno de cada tres encuestados en España afirma conocerlo. El grado de desconocimiento aumenta con la edad de los encuestados.
- En cuanto a la aplicación práctica de la economía circular, nueve de cada diez personas encuestadas creen que se basa en el reciclaje de productos.
- El porcentaje de personas que asume la responsabilidad como consumidores en la transición hacia un modelo económico basado en la circularidad no llega al 50 %.
- El precio continúa siendo el principal argumento en contra del uso de estos productos, en detrimento de sus prestaciones. El bajo consumo y el mínimo impacto ambiental no logran situarse entre los dos aspectos prioritarios a la hora de escogerlos frente a productos y materiales nuevos.
- Las personas encuestadas señalan la falta de información como el obstáculo fundamental a la hora de decantarse por productos, materiales y proveedores que apuestan por la economía circular.
Como dato alentador, cabe destacar que más de un 50 % de las personas entrevistadas manifiesta que les gustaría saber más sobre economía circular, poder cubrir esta carencia de información. Por ello, en la sesión, los expertos destacaron la necesidad de doblar los esfuerzos pedagógicos y divulgativos sobre los beneficios de la circularidad, e insistieron en que la implantación definitiva del modelo en España depende de la implicación no solo de empresas y administraciones, sino también de los ciudadanos, un compromiso que solo podrá adquirirse cuanto mayor sea el nivel de conocimiento en la materia. No en vano, se mencionó la formación reglada como una de las palancas transversales indispensables en el tránsito hacia una economía circular. Entender el concepto desde la base y, en el futuro, saber aplicarlo a escala doméstica, pasa por adaptar los programas educativos, introduciendo en ellos la circularidad, la sostenibilidad y la digitalización, sostienen los expertos.
Respecto a este último punto, todo ellos coincidieron en que buena parte del éxito de la circularidad pasa por el bigdata: la digitalización de las empresas es indispensable para asegurar la trazabilidad de los productos y materiales y para sacar el máximo partido a los datos que se generan con la producción y el uso de los materiales de construcción.
El precio: gran barrera en el tránsito a la circularidad
El titular más comentado durante la sesión fue el que compete al factor precio. Según las encuestas, para la gran mayoría de los consumidores el criterio económico aún prima sobre el medioambiental a la hora de escoger productos de cara a una reforma en el hogar. En un marco de ayudas a la rehabilitación como el que proveen los fondos europeos Next Generation, el consumidor sigue anteponiendo el factor precio a la elección de productos capaces de mejorar el aislamiento térmico (las ventanas de altas prestaciones de Deceuninck, por ejemplo, contribuyen a reducir las pérdidas energética hasta en un 70 %), mejorar el confort en la vivienda o incluso revalorizarla, lo que vuelve a sugerir un gran vacío informativo acerca de los beneficios y altas prestaciones de este tipo de productos y la escasa labor de divulgación por parte de las administraciones públicas.
No obstante, según explicó Isabel Larrea, «cumpliendo las exigencias de las directivas europeas respecto al ahorro energético que se ha derivado de la economía circular, se han ido produciendo cambios en los modelos económicos de nuestra industria, mejoras en la calidad, la eficiencia medioambiental y el uso de las energías renovables. Estos cambios aportarán dinamismo a las carpinterías que favorecen la eficiencia energética, como la de PVC, siempre y cuando nos mantengamos en la vía de la calidad y la innovación».
Su voz se suma a la del resto de expertos involucrados en el estudio, todos ellos firmemente convencidos de que la circularidad es rentable y de que facilitará el crecimiento sostenible de las empresas gracias al ahorro en sus procesos productivos, el incremento del valor reputacional o la fidelización de sus clientes, por citar solo algunos aspectos.