Los clientes de esta vivienda, padre e hijo, buscaban un hogar compartido, pero con suficiente independencia espacial de sus zonas privadas. Un espacio único con posibilidad de fragmentación según las necesidades diarias, que admitiese configuraciones familiares alejadas del estereotipo tradicional.
De tal forma, Zooco Estudio ha generado un espacio integrador que reúne todas las zonas comunes y posibilita la anexión de ciertas zonas privadas. El esquema de la vivienda es sencillo: un dúplex comunicado por un vacío central. En planta baja se ubican los espacios comunes (salón / cocina / comedor), así como la habitación principal, secundaria e invitados. En planta alta encontramos el apartamento abierto del hijo, con sus propias zonas comunes y terrazas anexas.
El modelado y diseño de los espacios se hace estrictamente a través de dos únicos materiales, roble y mármol negro, simplificando radicalmente el lenguaje estético de la vivienda y aportando la dignidad propia de los materiales naturales, crudos, sin artificios.
Ese binomio material, junto con los paramentos blancos, vidrios y espejos, identifica y define cada espacio y elemento, desde la gran isla central de la cocina, hasta los interiores de los diferentes baños y aseos. La materialidad común de todos los espacios, aporta serenidad y fluidez a la vivienda, ausente de sobresaltos o artificios, reforzando el carácter único e integrador del proyecto.
Para dotar de flexibilidad en la configuración de los espacios, se diseña un sistema de portones correderos a lo largo de toda la planta superior. Este sistema, al tiempo que reconfigura los espacios, aporta calidez y nobleza a los paramentos sobre los que actúa, figurando como un elemento protagonista en el discurso estético.
Como elemento de comunicación entre plantas, se diseña una escalera volada, lo más ligera posible, para precisamente potenciar la fluidez entre espacios y la percepción integral de la vivienda. Todos los elementos de proyecto, a excepción de sanitarios y griferías, han sido diseñados ad hoc, siempre desde la premisa de la materialidad común de madera y piedra.
Para dotar de flexibilidad en la configuración de los espacios, se diseña un sistema de portones correderos a lo largo de toda la planta superior