El estudio de arquitectura MINIMO ha llevado a cabo la reforma integral de esta vivienda ubicada en Madrid. Sus propietarios conciben la cocina como una parte esencial de la vida en su casa, un espacio de encuentro y reunión familiar fundamental, por lo que se decidió hacer de ella el centro de este hogar. Para ello, se formalizó como una gran caja servidora que protagoniza el espacio principal, ahora diáfano, de la vivienda.
Esta caja abierta permite potenciar la relación entre la cocina y el espacio de estar y comedor a través de dos aberturas profundas construidas en madera de abedul que proyectan y enmarcan la cocina al exterior.
El espacio de estar se concibe como una nave longitudinal acotada por dos vigas metálicas originales que definen el espacio estancial sin necesidad de construir otras divisiones. El resto de la casa la construye el exterior: las vistas a un parque arbolado y la buena orientación de la fachada principal.
© Alberto Amores 
El espacio de estar se concibe como una nave longitudinal acotada por dos vigas metálicas originales que definen el espacio estancial sin necesidad de construir otras divisiones
