Las nuevas estrategias se centran en reducir el ‘disconfort’ que acompaña al ser humano cuando abandona la protección de su hogar y se dirige a su lugar de trabajo. Sin intención de sustituir al refugio privado, se crea una matriz que aplique con éxito las estrategias de bienestar térmico, ambiental y de iluminación, así como de descanso y confort, al entorno laboral para conseguir una sede saludable, sostenible y de máximo rendimiento.
La modificación de las pautas laborales (conexión remota, reuniones virtuales, reducción de los desplazamientos) y la nueva cultura colaborativa y sostenible del trabajo han traído consigo la necesidad de repensar el diseño y el uso de los espacios de oficinas. Se trata, pues, de la mayor revolución de estas características desde la introducción de la computación en las tareas profesionales.
Bajo esta premisa, Ruiz-Larrea Arquitectura ha diseñado unas oficinas capaces de responder con máxima eficacia a las necesidades de una compañía que se caracteriza por su éxito global y por ser top employer a nivel mundial. Ruiz-Larrea interviene como leader designer en una superficie de más de 7.000 m² repartidos en 5 plantas de la Torre Meridiana de Barcelona. En este imponente edificio, Sanofi ha decidido aunar sus áreas administrativas y de gestión con su Global Innovation Center, el hub tecnológico y de conocimiento que pilota la digitalización de la empresa en todo el planeta.
las nuevas oficinas desarrollan estrategias que satisfacen el concepto Work Xperience de Sanofi y que responden a su elevada exigencia como empleador de referencia global.
El resultado de la intervención arquitectónica es un espacio saludable y dinámico, que proporciona un entorno de máximo rendimiento a más de 800 trabajadores y colaboradores de 40 nacionalidades. Juan Carlos García, socio y director de Proyectos de Ruiz-Larrea Arquitectura, asegura que las nuevas oficinas «desarrollan estrategias que satisfacen el concepto Work Xperience de Sanofi y que responden a su elevada exigencia como empleador de referencia global. Proporcionamos a su comunidad un espacio que permite trabajar tal y como se vive hoy: con flexibilidad, salud, confort y atendiendo a las necesidades humanas por encima de todo».
Salud y creatividad
Tras las reuniones preliminares, Ruiz-Larrea y Sanofi identifican con rapidez tres pautas de trabajo comunes a ambas compañías: salud, sostenibilidad y eficacia. A partir de ellas, los arquitectos desarrollan una propuesta novedosa que consiste en la aplicación al espacio de trabajo de las herramientas de confort reservadas hasta ahora al hogar y que se implementarán a través de los criterios de bienestar que propone el certificado WELL.
La biofilia, el uso de la madera y los murales recrean lo natural, añadiendo serenidad y elegancia a cada una de las plantas.
El primer vector de actuación lo constituyen las zonas de trabajo. Como punto de partida, se establece un sistema de oficina diáfana que favorezca el encuentro y el máximo aprovechamiento de la luz natural. Se elimina, por lo tanto, cualquier espacio cerrado o tabiquería no imprescindible. La división tradicional es sustituida por áreas diferenciadas de acuerdo a la intensidad de uso: activo, moderado y silencioso/de concentración. En cada una de estas áreas se facilitan las conexiones en remoto, los espacios de creatividad y otros destinados a tareas colaborativas gracias a la creación de un centenar de espacios que permiten un nivel gradual de privacidad (individual, en grupo o colectivos).
El segundo vector de intervención lo constituyen los materiales. La biofilia, el uso de la madera y los murales recrean lo natural, añadiendo serenidad y elegancia a cada una de las plantas. En fase constructiva, se eliminan los componentes volátiles o dañinos, una de las premisas del certificado WELL.
Por último, se adopta una propuesta cromática basada en los colores mediterráneos predominantes en la costa catalana (azules, rojos y verdes) para diferenciar los espacios y orientar las circulaciones. El uso de los diferentes tonos aporta calidez y personalidad en perfecta sintonía con la imagen de marca de Sanofi.
El hecho de encontrarnos en un lugar de trabajo no significa que renunciemos al bienestar. Muy al contrario, se opta por un mobiliario ergonómico que combina las soluciones formales con otras destinadas al descanso y a la reflexión, bien sea en áreas abiertas configurables como zona de reunión informal o con la instalación de asientos colgantes con vistas al skyline de Barcelona, que invitan a la inspiración, la creatividad y la reflexión.
Exigencia de sostenibilidad
El tercer vector, vital en cualquier proyecto desarrollado por Ruiz-Larrea Arquitectura, es la sostenibilidad. Diseño y tecnología se ponen al servicio del confort personal y del rendimiento con una nueva distribución que optimiza la luz natural para reducir la demanda energética. La iluminación LED automatizada se adapta al ritmo circadiano, regulándose de forma que favorezca la concentración.
Recuperadores de calor, climatizadores y sistemas de agua caliente sanitaria optimizados brindan máxima eficiencia con el menor gasto energético posible. Gracias a ello y a la minimización del uso del papel de oficina, Sanofi calcula que su nuevo cuartel general le permitirá reducir su huella de carbono en 91 toneladas métricas de CO₂ anuales.
La sede integra todo un catálogo de servicios para los trabajadores, tales como consulta médica, fisioterapia, nutrición, clases presenciales, acuerdos con centros deportivos y opciones para la correcta hidratación y una alimentación saludable.
