Es probable que en alguna ocasión te hayas preguntado qué es el hormigón impermeable y cómo puedes usarlo en tus proyectos de construcción. A continuación te explicamos sus características y usos principales.
¿Qué es el hormigón impermeable?
El hormigón impermeable es un material de construcción que ha sido diseñado para ofrecer una mayor resistencia al paso del agua y la humedad. Esta impermeabilidad se obtiene mediante la incorporación de aditivos y modificaciones en la composición del hormigón convencional, lo que aumenta su durabilidad y resistencia al agua.
En NAN Arquitectura ya hemos mencionado alguna vez este tipo de materiales. Concretamente, una vez detallamos cómo se utilizó hormigón tratado con polímero de Ulma para una rehabilitación con fachada ventilada. Este material facilita el rápido desalojo de los fluidos, y garantiza la estanqueidad de las piezas, ofreciendo, además, un índice de absorción de agua prácticamente nulo.
Más adelante detallaremos cómo se puede conseguir este efecto en el hormigón, pero primero detallamos algunos factores que es importante tener en cuenta para analizar su aplicabilidad en diferentes contextos:
Características del hormigón impermeable
El hormigón impermeable suele cumplir con estas características:
- Menor permeabilidad: Precisamente, ese sería el principal diferenciador. La presencia de cristales que se forman al entrar en contacto con el agua permite reducir la permeabilidad al obstruir la red capilar del hormigón en el caso de emplear aditivos de cristalización, o bien se crea un depósito insoluble que tapona físicamente el poro de la red capilar del hormigón, en el caso de emplear aditivos bloqueadores de poro.
- Mayor densidad: Los aditivos incorporados y las modificaciones en la mezcla dan como resultado un hormigón con menor porosidad y mayor densidad, lo que ayuda a limitar la penetración del agua.
- Mayor resistencia a la compresión: El hormigón impermeable, precisamente gracias a esa mayor densidad, es más resistente al desgaste y a las tensiones que pueden causar fisuras y daños en la estructura.
- Adaptabilidad a diferentes niveles de exigencia: Existen cuatro niveles de aceptación del paso de agua a través de un muro de hormigón, lo que hace que el hormigón impermeable sea también adaptarse a las necesidades específicas de cada proyecto. Esos cuatro niveles o clases, son:
- Clase 1: Completamente seco, grosor mínimo de 300 mm. Común en salas de estar, archivos, salas con aparatos eléctricos, etc.
- Clase 2: Seco o ligeramente húmedo, grosor mínimo de 250 mm. Perfecto para el almacenamiento de productos sensibles a la humedad, sótanos o salas de calderas.
- Clase 3: Húmedo, grosor mínimo de 200 mm. Suele usarse en edificaciones y habitaciones pensadas para un uso esporádico, como los aparcamientos.
- Clase 4: Mojado, grosor mínimo de 150 mm. Habitual en pasillos y estructuras para refugios.
Beneficios de utilizar hormigón impermeable
Las características del hormigón impermeable conllevan diferentes beneficios:
- Mayor durabilidad y vida útil de las estructuras.
- Reducción del riesgo de filtraciones en las paredes y daños causados por la humedad.
- Menor necesidad de mantenimiento y reparaciones.
- Mejora en la eficiencia energética de los edificios, al reducir la transferencia de humedad y calor.
Potenciales usos del hormigón
Lo comentaremos con más detalle más adelante, pero cabe resaltar la gran versatilidad que representa gozar de un hormigón resistente al paso del agua o a la humedad, tan presente en múltiples contextos. Esto abre muchas posibilidades para arquitectos y constructores en multitud de aplicaciones.
Además, también es interesante tener en cuenta que el hormigón impermeable no solo está protegiendo a la edificación del agua. Esta resistencia también se extiende a otras sustancias como las sales o los gases.
¿Cómo se obtiene un hormigón más impermeable?
Para obtener un hormigón más impermeable, es esencial tener en cuenta diversos factores que afectan su composición, ejecución y propiedades. Algunos de los elementos clave a considerar son:
- Mezcla y proporciones adecuadas: La mezcla de cemento, arena, agua y áridos debe estar correctamente proporcionada para garantizar la compacidad y densidad del hormigón.
- Aditivos: Se pueden agregar aditivos diseñados de manera específica para mejorar la impermeabilidad del hormigón. Estos aditivos, cuando se utilizan según las recomendaciones de los fabricantes, pueden aumentar significativamente la resistencia al agua del hormigón.
- Condiciones de ejecución: Referido a cómo se lleva a cabo la construcción del hormigón. Es indispensable controlar bien la temperatura, el proceso de vibrado y la disposición del armado para comprobar que siguen las necesidades del proyecto.
- Juntas de hormigonado: Es crucial prestar atención a las juntas de hormigonado, el tiempo entre los distintos vertidos y la clase del hormigón. Estos factores pueden requerir aditivos adicionales o la creación de «venas» interiores en las cuales se inyectará resina o material hidroexpansivo.
- Fisuras que puedan abrirse: La impermeabilidad puede perderse fácilmente si en algún momento la capa tratada de hormigón se resquebraja y por ahí empieza a traspasar el agua. Por tanto, a pesar de que el hormigón goce de esta propiedad hidrófuga, resulta esencial tener especial cuidado al manejar y mantener estos materiales, para así adelantarse a cualquier necesidad futura.
Al tener en cuenta estos factores, es posible mejorar significativamente la impermeabilidad del hormigón y reducir la necesidad de soluciones adicionales, como láminas impermeables.
¿Cómo se usa el hormigón impermeable?
El hormigón impermeable destaca por su versatilidad y resistencia al agua, lo que lo convierte en una opción idónea para diversas aplicaciones en construcción donde se busca aprovechar su potencial contra la humedad. Entre sus múltiples usos, se encuentran:
- Sótanos y muros de contención: El hormigón protege eficientemente estos elementos contra la infiltración del agua y la humedad, reduciendo la necesidad de sistemas de drenaje perimetral y láminas impermeables. No obstante, eso no debería de ser sustitutivo de utilizar un buen sistema de drenaje en la edificación.
- Depósitos, cisternas y estructuras de contención de agua: Perfecto para construir depósitos de agua, piscinas y otras estructuras similares, ya que proporciona una barrera eficiente contra la penetración del agua, incluso en situaciones donde el contacto con el agua es constante.
- Construcciones en ambientes húmedos o mojados: En zonas con alta humedad o precipitaciones constantes, el hormigón impermeable se emplea en la edificación de estructuras y edificios, garantizando su durabilidad y resistencia al agua.
- Pavimentos y suelos expuestos a la humedad: Este tipo de hormigón también es recomendable en la construcción de pavimentos y suelos, especialmente en áreas donde se requiere resistencia al agua y a la humedad, como garajes, almacenes y centros comerciales.
Entendiendo qué es el hormigón impermeable, es probable que los constructores y arquitectos opten cada vez más por utilizar este material debido a sus numerosas ventajas en la construcción, especialmente en aquellos casos donde se requiere una protección efectiva contra la humedad, evitando así tratamientos adicionales.
