fbpx
InicioInteriorismoLa Maruca: Un club náutico en el corazón de Madrid

La Maruca: Un club náutico en el corazón de Madrid

En pleno centro de Madrid, Zooco Estudio ha materializado el proyecto de La Maruca en un restaurante que sorprende con su diseño recreando un club náutico. Mediante el juego de cintas y volúmenes, se logra una fusión entre el interior y el exterior, sumergiendo a los comensales en un ambiente náutico y acogedor.

Si en otros tiempos la ciudad de Madrid tuvo playa, a orillas del Manzanares y a diez minutos en autobús desde la Puerta del Sol, hoy el nuevo restaurante de La Maruca dibuja un club náutico en pleno corazón de la capital, rindiendo homenaje a grandes joyas racionalistas de la arquitectura de Santander, como la Escuela de Vela «Isla de Torre» o el Real Club Marítimo.

Mediante un proceso de abstracción, el proyecto juega con el dualismo exterior-interior, generando exteriores dentro de interiores y recreando ambientes abiertos y náuticos en los que se percibe el mar, pero no se le ve. Gracias al uso de cintas o bandas, se moldea la volumetría interior, expresada mediante múltiples fachadas curvas y amables, invitando al visitante al paseo y a la observación, como una suerte de romería a través de imágenes paisajísticas y costumbristas de la ciudad cántabra.

Materialidad y diseño

La materialidad del proyecto se relaciona estrechamente con su carácter litoral y marino. Se utiliza madera náutica de teca con junta negra a base de polímeros, la misma que se utiliza en las cubiertas de los barcos, como pavimentos en las zonas de paso. Se emplea micro terrazo claro con minerales en colores tierra para los suelos de las áreas de sala. El cemento pulido blanco se utiliza como acabado en todos los volúmenes que conforman el edificio interior. Las tablillas de madera de teca se erigen como los elementos verticales del proyecto, tales como columnas y pilares. Por último, los techos lisos son blancos y poseen un alto grado de absorción acústica.

Cabe destacar el tratamiento interior de las cintas y volúmenes que conforman el edificio. Se ha realizado mediante piezas cerámicas blancas mate con formato 5 x 40 cm del modelo Equipe Evolution. La extrema esbeltez de la pieza y su colocación vertical permiten una perfecta adaptación del revestimiento a los perfiles curvos de los múltiples volúmenes, aportando una textura con carácter. Gracias a un cuidado estudio de las líneas horizontales del proyecto o despiece horizontal, se establece un orden nítido que ayuda a la armonización del proyecto y a la comprensión del espacio.

Otro elemento muy característico del proyecto son sus baños, elevados sobre una estructura que traspasa los límites del local e irrumpe en su terraza exterior, a modo de embarcadero, elemento muy reconocible que impregna de carácter a ese espacio exterior. Los baños, o camarotes, se diseñan mediante dos únicos elementos, aptos ambos para el revestimiento de arquitecturas orgánicas y suaves: tablillas de madera de teca y un zócalo de piezas semicirculares cerámicas de misma anchura que las tablillas, del modelo Dynamic Arch de Natucer, 15 x 30 cm.

Una experiencia transparente

La envolvente del restaurante, gracias a las cuatro orientaciones del local, ofrece una vista de 360 grados. Grandes vidrios fijos, a modo de caja transparente, potencian la mayor permeabilidad posible y favorecen la observación clara y nítida de los volúmenes interiores desde cualquier punto del entorno urbano. Gracias a un sistema integral de correderas de madera, el local puede disponer de diferentes grados de privacidad y protección solar.

En el centro del edificio marítimo, a la vista de todos los paseantes tanto dentro como fuera del local, se encuentra su espectacular cocina vista. Nada se oculta. A modo de cuarto de máquinas de un barco, se muestra en su totalidad, en un ejercicio de confianza en el equipo y transparencia hacia el cliente. El acero inoxidable, fiable e inmutable, es el protagonista absoluto.

artículos relacionados