El termómetro nos indica la llegada de los días de calor y sol. Con el aumento de horas solares y la subida de temperaturas, la mayoría de las actividades pasan a realizarse al aire libre. Acciones cotidianas como la actividad física, ejercicios de relajación o simplemente actividades de ocio se llevan a cabo en jardines o terrazas, logrando crear esa conexión entre el ser humano y sus orígenes. Una relación que estimula el vínculo con el medio natural a través de las texturas, olores y sensaciones que nos aporta la naturaleza y que son captadas por los sentidos.
Pero, ¿debemos preparar nuestros jardines y terrazas con el cambio de estación? El experto en paisajismo Fernando Pozuelo, galardonado con el premio Best of Houzz Diseño 2023, recomienda realizar un trabajo previo de adecuación de las instalaciones y acondicionamiento del medio natural. En concreto, aconseja una planificación de estos espacios favorecerá la creación de un entorno apacible y nos permitirá beneficiarnos de todo lo que la naturaleza aporta al ser humano.
Así, con la llegada de la nueva estación, Fernando Pozuelo, fundador y creador del estudio de paisajismo Fernando Pozuelo Landscaping Collection, destaca la importancia de diseñar y planificar los espacios ajardinados ante la subida de las temperaturas. “El invierno es una estación que puede causar estragos en los jardines y terrazas. Las heladas y las bajas temperaturas pueden haber afectado a la vegetación y a los sistemas de riego. Para poder llevar a cabo un proyecto de recuperación paisajístico hay que tener en cuenta el clima y el diseño que queremos desarrollar. Conocer el entorno y los recursos de los cuales disponemos es esencial a la hora de adaptar nuestros espacios verdes a la nueva estación” comenta el experto.
Espacios outdoors o cómo acercarnos al medio natural y fundirnos con él
Para estos meses, entre las tendencias de esta temporada, el paisajista destaca la utilización de materiales sostenibles combinados con fibras naturales; el empleo de colores presentes en el medio natural como las tonalidades neutras, verdes y anaranjadas así como la utilización de elementos lumínicos como velas para aportar calidez. Además, muestra cómo debemos preparar los espacios outdoors para estos meses:
- Adapta y recupera la zona. Durante las estaciones frías, la vegetación entra en un estado de latencia invernal. En este periodo, en el que las plantas se encuentran dormidas, es momento de iniciar la poda. Para ello, es necesario realizar una limpieza del jardín -retirando ramas secas, hojas y reduciendo el tamaño de arbustos o plantas caducifolias- y abonar con abonos orgánicos como el mantillo, ya que aporta nutrientes a la tierra de cara a la primavera.
Tras las bajas temperaturas, es preciso revisar los diferentes sistemas utilizados para el correcto funcionamiento del jardín, como por ejemplo, comprobar los sistemas de riego, verificar las tuberías de agua y examinar los diferentes aparatos tecnológicos instalados en las zonas verdes.
Además, en este punto de adaptación de los espacios exteriores, es preciso realizar un ejercicio de fumigación, ya que con el calor llegan los insectos a los jardines. Si no se aborda a tiempo este proceso, la abundancia de insectos en nuestro jardín puede derivar en plaga.
- Colores y especies que nos conectan con la naturaleza. Una vez que el jardín esté en las condiciones idóneas, llega el momento del disfrute y de iniciar la plantación de nuevas especies. Propuestas como especies bulbosas -Dalias, Cineas o Lirios-; plantas de temporada -Calibrachoa o Geranio- o especies vivaces -Salvia rusa o Equinácea- son opciones que aportan color y cuentan con capacidades para soportar las altas temperaturas de las estaciones veraniegas.
- Agua, fuente de vida. Una de las tendencias para esta primavera-verano en paisajismo es la incorporación de detalles de agua en los proyectos paisajísticos. El movimiento acústico del agua provoca una sensación de relajación y bienestar para las personas. Dependiendo del espacio, se puede añadir pequeños estanques, fuentes o piscinas.
- La importancia de las zonas umbrías. A la hora de crear un proyecto de paisajismo enfocado a la temporada de calor hay que tener en cuenta la incorporación de diferentes elementos como pérgolas, toldos, cerramientos, sombrillas o parasoles para aportar espacios de sombra a los jardines o terrazas.
Dentro de estas zonas umbrías hay que prestar especial atención a la iluminación para las horas sin sol. Elementos como velas, guirnaldas, farolillos o catenarias, colgadas o colocadas con apliques en la pared, crean un ambiente acogedor.
- Incorporación tecnológica al espacio verde. Las nuevas tecnologías aplicadas a la jardinería, ayudan a mantener un paraíso vegetal de una forma más sencilla. Con la llegada del calor, las salidas al exterior aumentan, programar los tiempos de riego favorece a la hidratación del jardín y a su vez se es respetuoso con el medio ambiente.
Implementar elementos orientados al ocio como altavoces, equipos de imagen o proyectores. Convierten los espacios verdes, en lugares recreativos y de disfrute.
- Respeto por lo natural. Entre las tendencias para este año se encuentran la utilización de materiales naturales y sostenibles llamada “Cradle to Cradle”. Materiales como la teca, el metal, el rattan o las fibras naturales son los más utilizados en el ámbito del interiorismo.
De hecho, se prioriza la utilización de materiales sostenibles. El empleo de elementos vintage o hechos a mano, dando una segunda vida a los muebles y objetos, es una tendencia que se lleva utilizando desde hace varios años. Pero en este 2023, ha cobrado una gran importancia.
Las texturas e irregularidades, colores neutros que aluden al entorno natural y las formas orgánicas conviven con los objetos más industriales y prácticos.
