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¿Qué son las filtraciones en las paredes? causas, tipos y soluciones

Las filtraciones en las paredes pueden ser causadas por diversos motivos, como defectos de construcción, falta de mantenimiento, daños por desastres naturales o mala calidad de la construcción, entre otros factores. Es importante tener en cuenta la complejidad de los factores que pueden influir en la aparición de filtraciones y abordarlos de manera integral para solucionar el problema de manera efectiva.

Las filtraciones en las paredes son unos de los problemas más preocupantes que pueden ocurrir dentro de un edificio, y también uno de los más irritantes para sus propietarios. A continuación analizaremos este problema, sus posibles causas, tipologías y propondremos soluciones para terminar con él, así como algunas medidas preventivas que solo los profesionales son capaces de aplicar.

¿Por qué ocurren las filtraciones en las paredes?

Las filtraciones en las paredes se deben a diversas causas. Las más comunes son las siguientes:

  • Falta de impermeabilización: Cuando los materiales empleados para la construcción son porosos, es habitual que aparezcan filtraciones de agua.
  • Acumulación de agua en el exterior del edificio: Otro factor fundamental para que se dé una filtración. Si el agua se acumula, como suele ocurrir en una época lluviosa, es común que la filtración ocurra.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de filtraciones se dan por presión hidrostática, una presión que proviene de la acumulación de agua en el exterior, y que empuja el líquido a través de los poros, juntas o grietas de los materiales del edificio.

Como consecuencia de esa filtración, aparecen manchas de humedad y moho en las paredes, generando un ambiente propicio para la proliferación de hongos, bacterias y microorganismos que son perjudiciales para la salud y nada deseables en una construcción de alta calidad.

Además, las acumulaciones de agua pueden venir de diferentes orígenes:

  • Grietas o fisuras: A menudo, una filtración puede ser solo un síntoma de un problema mucho mayor que está escondido entre las diferentes capas de la construcción, como una grieta.
  • Falta de drenaje en el terreno: Todas las viviendas requieren de un buen drenaje para evitar el exceso de humedad en las paredes. Si no lo tienen, es lógico que se acumule el agua.
  • Rotura de bajantes o tuberías empotradas en la pared: Por supuesto, una filtración puede ser una consecuencia de algún incidente interno en la instalación. Resulta fundamental revisar cuál es el origen de la filtración, como se podrá ver más adelante.

Cabe mencionar que las filtraciones pueden estar relacionadas con problemas en el diseño del edificio, que tienen como consecuencia una mala planificación de los sistemas de drenaje o una impermeabilización insuficiente. Esto lo comentamos con detalle más adelante.

Tipos de filtraciones según la localización

Las filtraciones no solo aparecen en las paredes. De hecho, las podemos clasificar según la localización del problema, con su correspondiente causa:

  • Techo: Filtraciones comunes debido a fisuras en tejas, membranas, juntas de expansión u otros materiales dañados.
  • Paredes: Debido a defectos en juntas de ventanas y puertas, o humedad ascendente desde el suelo por capilaridad y mal drenaje.
  • Tuberías: Roturas y conexiones defectuosas causan filtraciones y estragos.
  • Sótanos y cimientos: Infiltraciones por presión hidrostática, mala impermeabilización o drenaje insuficiente.
  • Balcones y terrazas: Falta de pendientes adecuadas, juntas de sellado dañadas o impermeabilización inadecuada.
  • Baños y cocinas: Selladores dañados, baldosas agrietadas o conexiones de plomería defectuosas en áreas húmedas.

A continuación explicamos qué se puede hacer ante cualquier filtración en el momento, aunque más adelante daremos consejos más dirigidos hacia profesionales de la arquitectura y construcción.

¿Cómo resolver los problemas de filtraciones?

A la hora de enfrentar una filtración que ya ha ocurrido, se recomienda seguir los siguientes pasos:

  • Localizar la fuente de la filtración, identificando el punto exacto de la filtración, para poder repararlo de manera efectiva.
  • Limpiar la zona afectada, para asegurarnos de que la superficie esté lista para la reparación.
  • Reparar la zona afectada, algo fundamental. Dependiendo del tipo de filtración, es habitual que sea necesario tapar grietas o fisuras, o incluso reemplazar secciones enteras de la pared. La estructura debería de quedar totalmente sellada.
  • Impermeabilizar la pared, una práctica más que recomendable si se pueden volver a dar filtraciones, para así evitarlas.
  • Comprobar el sistema de drenaje, para asegurarse de que el agua tiene por dónde salir. Un buen drenaje evitará que el agua pueda volverse a acumular.

Después, durante o incluso antes de tratar cualquier filtración, es importante preguntarse cuál ha podido ser la razón principal de esa filtración. Normalmente, la respuesta está en la construcción.

¿Qué podemos hacer para evitar las filtraciones?

Los arquitectos y constructores tienen una responsabilidad importante en garantizar la calidad de la construcción y evitar la aparición de filtraciones.

La mejor manera de prevenir las filtraciones en las paredes es mediante una buena planificación y ejecución de los trabajos de construcción. Es vital que el arquitecto diseñe la estructura teniendo en cuenta este posible problema y lo evite utilizando la información que tiene sobre la ubicación del edificio, el tipo de suelo, y las condiciones climáticas de la zona.

Para lograr una buena ejecución en la obra, hay que propiciar una buena comunicación y coordinación entre profesionales, consiguiendo que cada uno entienda cuál es su responsabilidad y trabajando en conjunto para abordar cualquier desafío que ocurra. De esta manera, no solo se estará protegiendo a la edificación frente a un posible problema de filtración, sino que también se estará haciendo un buen trabajo, cubriendo todos los flancos posibles.

Puede ser esencial contar también con materiales de construcción de alta calidad, que sean resistentes a la humedad y al paso del tiempo. Además, siempre que sea posible, debería de hacerse un mantenimiento del edificio, incluyendo la limpieza y revisión de canalones, aleros, chimeneas y otros elementos que puedan afectar a las filtraciones de agua.

En caso de que el edificio no cuente con ello, también se pueden incluir remodelaciones como una impermeabilización de techos y paredes, o una mejora en el sistema de drenaje alrededor del edificio o vivienda.

Como se puede ver, las filtraciones en las paredes tienen solución, y se puede hacer mucho por solventarlas o prevenirlas desde mucho antes de que aparezcan.

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