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Vivienda sostenible en Outeiriño: estrategias que mejoran la eficiencia energética

Proyecto de Leonardo Llamas, arquitecto que actualmente forma el estudio Quercus Arquitectura conjuntamente con María Pérez Oliver. Son especialistas en eficiencia energética, en madera y en rehabilitación.

La edificación está ubicada en un terreno de 1409 m² con forma de triángulo rectángulo. La dimensión mayor del triángulo coincide con la orientación sur y, gracias a la pendiente natural del terreno, ofrece vistas del entorno circundante.

Desde el inicio del proyecto, se tuvo en cuenta la proporción áurea para acotar todas las fachadas y sus partes, lo que resulta en una distribución en forma de «L» abierta hacia el sur para aprovechar la luz solar y las vistas. Esta fachada sur se convierte en la principal y el acceso se realiza desde el vial situado en el noroeste, donde solo se abren huecos para el acceso al aparcamiento y a la entrada principal.

Al entrar a la vivienda, se encuentra un vestíbulo que funciona como filtro entre el exterior y la zona principal de salón-comedor-cocina, la cual recibe luz natural a través de la fachada sur. Esta zona principal es completamente diáfana, lo que permite una gran flexibilidad en el uso y la distribución del mobiliario.

A través del pasillo principal se accede a un aseo anexo a la estancia principal, pero sin acceso directo desde la misma para mantener la privacidad requerida. A continuación, se encuentra una pieza destinada a lavadero tendedero, que da acceso al cuarto de instalaciones.

Los dos dormitorios secundarios, situados en la parte noroeste de la vivienda, comparten un baño y reciben luz natural y ventilación del noroeste. El dormitorio principal, ubicado al final de esta área de la edificación, cuenta con vestidor y aseo privado, y recibe luz natural y ventilación del suroeste.


Para reducir el impacto medioambiental del edificio, se han utilizado materiales con bajo impacto ambiental en la medida de lo posible, como muros de carga cerámicos con cubierta de madera. Además, la calificación energética del edificio es A, con una demanda de calefacción de 15kWh/m²año, más de tres veces menor que la requerida para un edificio en una zona climática D según el Código Técnico de la Edificación.

Cabe destacar que la construcción de un edificio es la primera fuente de coste medioambiental, en cuanto a la energía y el agua necesarias y el deterioro del paisaje. Aunque no es posible evitar por completo la contaminación antropogénica, se pueden utilizar materiales de bajo impacto y tecnologías energéticamente eficientes para reducir el impacto ambiental del edificio.


Se han implementado diversas estrategias de sostenibilidad en esta construcción, incluyendo un aislamiento eficiente de espesor adecuado, carpinterías altamente eficientes colocadas correctamente para evitar fugas de energía, y un sistema de ventilación mecánica controlada que utiliza un recuperador de calor con una eficiencia superior al 85%. Además, se han medido todos los detalles para controlar posibles puentes térmicos.

La permeabilidad al aire se midió piso a piso, obteniendo un resultado promedio de 0.35ren/h, que es 15 veces inferior al requerido por el código técnico. Estas estrategias de sostenibilidad no solo mejoran la eficiencia energética de la construcción, sino que también contribuyen a reducir su impacto ambiental.

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