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Con más de 625 metros cuadrados de superficie repartidos en tres niveles, esta residencia es un ejercicio de equilibrio entre la sofisticación y la comodidad.
Situada sobre una colina en la comarca valenciana de la Ribera Alta, conjuga vegetación exótica, una piscina de ensueño y un estilo exclusivo que evoca el de un exclusivo resort con vistas al Pacífico.
Juego de luces y sombras
Su estructura se basa en cintas de hormigón, que generan un juego de luces y sombras, de espacios interiores y exteriores y terrazas con vegetación que producen una sensación visual diferente.
Esas cintas, al igual que el resto de la vivienda, se construyen en hormigón prefabricado a partir de una estructura tridimensional planificada y un proyecto milimétricamente estudiado. En los intersticios se introduce la vegetación y se habilitan los espacios al aire libre. Se desdibujan así los límites entre el interior y el exterior de la vivienda, logrando una imagen fluida y coordinada.




Vivir en un oasis
Dos árboles integrados físicamente en el conjunto aumentan la sensación de unión con la naturaleza. “Vivir en un oasis. Llegar por la noche y acostarse en el dormitorio como si siempre fueran vacaciones. Esos eran los deseos que nos trasladó la familia que nos encargó esta vivienda. Ansiaban sentirse tan arropados y felices en su propia casa como en un hotel ideal. Dialogamos estrechamente con ellos, cuidamos todos los detalles y procuramos cumplir con todas sus expectativas. La Vivienda 321 les ha permitido abrir un capítulo nuevo en su vida”, explica Damián Ascoz, arquitecto y fundador de Ascoz Arquitectura.
Es en los detalles donde la vivienda revela su elegancia: en lo sofisticado de la cocina y de sus electrodomésticos, en el jacuzzi climatizado en el exterior, en el bambú que reviste el techado de la terraza y en la vinacoteca que – junto con el garaje y el gimnasio – ocupa la planta del sótano.
Algunos de los elementos imprescindibles para esta familia eran: un salón-comedor de 100 metros cuadrados, una piscina de fantasía y un jardín exuberante. El equipo de Ascoz Arquitectura recogió sus ideas y definió un proyecto a la medida de sus deseos.
Los materiales, la apertura de las dos habitaciones a sus respectivos cuartos de baño en la planta superior y el diseño estilizado de la escalera principal reflejan el hedonismo sin complejos que la familia deseaba para su nuevo hogar.


