Llevo tu olor y tu luz por donde quiera que vaya, canta Joan Manuel Serrat de su adorado Mediterráneo. Mar, brisa, tranquilidad y naturaleza, azules y blancos, arena y sol, traducir en ideas deco este estilo para llevarlo a casa es lo que hace el estudio Arenaa Arquitectura, Arte y Diseño, de Valencia.
«Buscamos recuperar la esencia de la vida mediterránea tradicional y modernizarla para crear hogares sencillos, elegantes y románticos. Nuestra intención es darle importancia a la artesanía, los materiales naturales en su forma más pura y los tonos claros, frescos y cálidos», asegura Jose Cortés, doctor en ingeniería, arquitecto y al frente del estudio.
De su experiencia llegan estas ocho claves fundamentales que convierten un espacio cualquiera en un homenaje a un estilo lleno de vida, luz y color.
- Muebles de obra
Pocos elementos resultan tan reveladores como los muebles de obra. Otorgan mucha personalidad a los espacios y es una de las claves que se asocia al estilo mediterráneo. Construidos en cartón-yeso, pladur o escayola, se convierten en salientes que después se personalizan y acomodan a sus habitantes, bien con cojines en el caso de sofás o sillas, bien con puertas de lamas o cortinas de tela para otro tipo de mobiliario.
- Paredes encaladas
Otro clásico en el estilo mediterráneo según Arena Arquitectura, Arte y Diseño son las paredes encaladas. Nada de dejarlas perfectamente lisas, aquí se busca que se conviertan en zonas vivas, con panzas, salientes, abombamientos, todo lo que le otorgue esa estética tan artesanal.
- Gama cromática de blancos, azules y arenosos
El blanco es el color por excelencia del estilo mediterráneo. «La luz forma parte de este color, ya que las casas siempre se orientan hacia el sur y se abren en todas direcciones para aprovechar el sol al máximo». Pero no solo de blanco vive el Mediterráneo. El azul o el verde del mar, los colores arena y terracota de las playas y pequeñas pinceladas de amarillo en honor al sol, definen esta paleta de colores.
- Conexión interior y exterior
Probablemente gracias a la generosidad del clima, la vida se hace tanto fuera como dentro de las casas, por lo que la conexión interior y exterior es clave. Los espacios comunes y los muebles de esos ambientes se convierten en una extensión, haciendo que las viviendas prolonguen estancias que, en otros estilos, quedan constreñidos a unas zonas concretas.
- Suelos de piedra o barro
Si bien es verdad que en ciudad se apuesta más por suelos laminados o de madera, en las viviendas de estilo mediterráneo es la piedra o el barro los protagonistas. Son de fácil limpieza y aguantan perfectamente la humedad.
- Complementos naturales
Mimbre, ratán, lino, yute, madera, todos los complementos tienen en común una base de materiales naturales. Y los encontramos en forma de cestas, lámparas, cortinas,, alfombras, espejos o adornos.
- Formas redondeadas
Nada de aristas, que está demostrado que se vinculan a objetos punzantes. La idea es perseguir la ola y dotar de formas orgánicas todo lo que nos rodea, de ahí la necesidad de moldear arcos, esquinas, barandillas o vanos, buscando una estética suave y relajante.
- Gusto por lo artesanal
«Si algo pone en valor este estilo es la belleza de los objetos elaborados de forma artesanal». Cerámicas, trabajos en mimbre, barro, vidrio, pero también piezas recuperadas o antiguas. Se trata de apostar por apostar por elementos que cuenten una historia real.