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¿Qué son las fachadas ventiladas y qué ventajas tienen?

Eficiencia, ahorro energético y reducción de costes son algunos de los beneficios de las fachadas ventiladas, un tipo de revestimiento de exteriores que es tendencia en España y el mundo y que se utiliza en construcciones de todo tipo.

Este novedoso sistema de fachada es sostenible y se compone de una serie de capas que le aportan un funcionamiento óptimo en invierno y verano.

Pero, ¿qué son las fachadas ventiladas con exactitud? ¿cuáles son sus ventajas? ¿qué tipos hay? ¿por qué debes implementarlo en tus proyectos de construcción por encima de otros tipos de revestimientos de fachadas?

Intentamos responder algunas de estas preguntas a continuación.

¿Qué son las fachadas ventiladas?

La fachada ventilada es un sistema de construcción y revestimiento de fachadas que consiste en dejar una cámara de aire entre el muro y el exterior que proporciona un aislamiento acústico y térmico, gran estética en el acabado y ahorro total.

El objetivo de este tipo de fachadas es eliminar los puentes térmicos y corregir los problemas de condensación de una manera eficiente. Así, se evita la humedad y mejora el comportamiento térmico del edificio.

Existen tres elementos que componen una fachada ventilada, y son:

  1. El aislamiento acústico y térmico.
  2. La estructura de aluminio encargada de soportar los paneles.
  3. Los paneles de la fachada, que pueden ser de diversos materiales.

Es válido instalar estas fachadas eficientes en casas particulares, oficinas, edificios e industrias.

Cómo funcionan las fachadas ventiladas

Las fachadas ventiladas funcionan por medio del muro de soporte, la capa aislante y el revestimiento final que se fija al edificio a través de la estructura de aluminio portante.

Estos elementos crean una separación entre el muro y la cara exterior del edificio que se llena de aire y que permite el intercambio de calor entre el muro y la fachada exterior.

Y esto genera un efecto chimenea.

Esto significa que en el verano el aire que está caliente sale de esta cámara de aire y deja un aire fresco; mientras que en invierno sale el aire frío de la cámara y queda aire más caliente.

Además, se elimina el vapor de agua y la humedad interna y externa.

Este sistema de aislamiento térmico garantiza que el interior del edificio se mantenga bien climatizado y que el exterior no afecte su consumo energético en lo más mínimo.

¿Cuáles son sus ventajas?

La fachada ventilada rústica o lisa reporta muchas ventajas en la arquitectura sostenible de la actualidad, y estamos seguros de que, implementarla en tus proyectos de construcción, garantizará disfrutar de:

  • Ahorro energético: podrás ahorrar entre un 25 y 40% del consumo energético actual invertido en el aire acondicionado en verano y calefactor en invierno, lo que significa un ahorro de dinero considerable.
  • Aislamiento acústico y térmico: ningún ruido del exterior o las diferentes temperaturas afectarán el interior del edificio. Máximo confort para las personas.
  • Interior del edificio saludable: no habrá humedad que pueda proliferar bacterias; tampoco existirán riesgos altos de enfermedades pulmonares.
  • Reemplazo sencillo de paneles: otra ventaja importante es que, en caso de que algún panel se rompa por un accidente, se puede reemplazar sin obras y en menos de 30 minutos de trabajo.
  • Durabilidad de la estructura: la fachada ventilada evita que las inclemencias del clima afecten los muros y la integridad de la estructura, lo que alarga la vida útil del edificio y reduce los costes de mantenimiento.

Tipos de fachadas ventiladas

Fachada ventilada de cerámica.

La cerámica extrusionada se caracteriza por su fácil instalación, alta resistencia y durabilidad, mayor ligereza de la fachada, excelente estabilidad, fácil limpieza y una belleza muy original del edificio.

Es utilizada, sobre todo, en edificios donde la estética exterior es uno de los factores más importantes.

Fachada ventilada de piedra.

Es una fachada ventilada rústica que brinda un aspecto natural a base de piedras y cuyos soportes mecánicos se anclan en el muro de manera directa para darle más soporte a la estructura de revestimiento.

Sus ventajas es que no son inflamables, aísla muy bien la temperatura y el ruido y brinda buena eficiencia energética.

Fachada ventilada de gres porcelánico.

Es la excelencia en las fachadas de tipo ventiladas, donde la máxima estética y durabilidad son indispensables.

Cualquiera que sea el agente climático que azote el edificio, puedes tener la confianza de que el gres porcelánico será un aliado de resistencia.

Fachada ventilada de madera.

¿Quién dijo que la madera no puede ser parte de las fachadas ventiladas?

Son naturales, estéticas y un excelente aislante térmico.

Claro, requieren de mayor mantenimiento.

Fachada ventilada de metal.

Se fabrican de zinc o aluminio, en la mayoría de los casos, y tienen la ventaja de que impermeabilizan muy bien la fachada, la protegen y aportan un toque estético original y muy llamativo.

Fachada ventilada de composite.

Es muy parecida a la madera porque se compone de resinas y madera.

También es un material impermeable y se puede solicitar en diversos colores y estilos.

Fachada ventilada ligera, fachada ventilada transventilada: ¿cuáles son sus ventajas?

Una fachada ventilada ligera se adhiere al edificio, pero no llega a formar parte de él, lo que significa que no contribuye a la estabilidad del edificio.

Se componen de vidrio y metal en muchos casos.

Su ventaja es que es muy fácil de instalar, además de que se aprovecha la luz solar para iluminar interiores.

La fachada ventilada transventilada se adhiere al edificio por anclajes de alta resistencia y brinda una mayor estabilidad.

Sirve, además, para aislar la temperatura exterior en invierno y verano.

La gran ventaja es que ahorra energía en acondicionamiento interno como en ningún otro sistema.

¿Por qué el sistema de fachada ventilada es más eficiente que otros?

Porque con las fachadas ventiladas podrás aportar un mayor rendimiento y eficiencia energética a los proyectos de construcción que dirijas.

Además, reduces los costes de mantenimiento y garantizas una vida útil muy larga del edificio y el sistema de revestimiento.

Sí, son más los beneficios que las desventajas de este tipo de fachadas ecológicas y eficientes.

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