El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) convoca la undécima edición del Premio Europeo del Espacio Público Urbano. Este certamen bienal y honorífico, que desde el año 2000 reconoce las mejores intervenciones de creación, transformación y recuperación de los espacios públicos de las ciudades europeas, distinguirá obras realizadas entre el 2018 y el 2021. En un contexto como el actual, en el cual la emergencia climática o la crisis generada por la pandemia del covid-19 evidencian que las ciudades de todo el mundo se enfrentan a nuevos retos –climáticos, tecnológicos, sociales–, el valor del espacio público es más significativo que nunca.

El Premio, que es el único en Europa dedicado al espacio público y que se concede tanto a los autores del proyecto como a sus promotores, quiere reflejar la centralidad de estas cuestiones y convertirse en un observatorio de buenas prácticas que permita pensar en posibles soluciones ante un futuro en que las ciudades tendrán un papel primordial a la hora de definir la evolución de la sociedad.
La ingeniera agrícola, paisajista y profesora de la ETH de Zurich, Teresa Galí-Izard, será la presidenta del jurado internacional del Premio
Trayectoria de un Premio con vocación europea y social
El Premio Europeo del Espacio Público Urbano tiene el espacio natural en la ciudad europea que, a pesar de su diversidad, comparte algunos elementos históricos comunes, como la escala humana, el diseño compacto y el carácter mixto en los usos. En esta idea de ciudad europea, el espacio público tiene un papel clave de encuentro colectivo, cargado de valores políticos, económicos y sociales, que son indivisibles de un diseño físico que los acomoda y los hace posibles. A lo largo de sus 22 años de historia y de 10 ediciones, el Premio ha recibido 2.206 propuestas y ha otorgado 19 galardones y 35 menciones.
Entre los proyectos premiados hay intervenciones tan diversas y relevantes como la Barking Town Square (Premio 2008), un nuevo espacio cívico para un distrito suburbano del este de Londres que, después de años de marginalidad, reclamaba rescatar el pasado de una identidad perdida y proyectar hacia el futuro un espacio de encuentro para la nueva comunidad. La biblioteca al aire libre de la ciudad alemana de Magdeburg (Premio 2010), donde los vecinos de un barrio socialmente deprimido, mediante un proceso participativo, consiguieron que se construyera una biblioteca con las piezas prefabricadas de un edificio derrocado. La remodelación del Puerto Viejo de Marsella, Francia (Premio 2014), intervención que libera los muelles de obstáculos y vehículos, haciendo compatible la presencia de embarcaciones de ocio con el acceso y el disfrute de cualquier ciudadano. La recuperación de las acequias de las huertas termales de Caldes de Montbui, España (Premio 2016), que ha reactivado la actividad agrícola y ha abierto una red de senderos para peatones. Así como, la reforma de la plaza Skanderbeg en Tirana (Premio 2018), un punto neurálgico de la capital albanesa y lugar simbólico para todo el país que se ha reformado acuerdo a su diversidad, promoviéndola y poniéndola en valor, y que, con la plantación de un cinturón verde, se ha convertido en punto de partida para la renaturalización del centro urbano.
El Archivo del Premio Europeo del Espacio Público Urbano, recurso en línea y consultable, recoge las mejores obras presentadas al certamen desde sus orígenes. Con más de trescientas experiencias pertenecientes a cerca de doscientas ciudades, es testigo y observatorio permanente de la construcción y evolución de los espacios públicos en todo Europa.