La casa Dálmata, a cargo de Teresa Sapey & Partners, nace de la idea generalizada de “casa ideal” que todos tenemos: una vivienda de cuento y ensueño en la que disfrutar de la cotidianidad. Contemporánea, atemporal y actual, ofrece confort y calidez a 360 grados.
La casa Dálmata debe su nombre a la primera versión, medio blanca y medio negra, y de ahí la posibilidad de ser siempre bicolor en acabados y tonos distintos. Se compone de dos módulos principales, uno más público y otro más privado, uno más diurno y otro más nocturno, reflejados en el exterior a través del color. Está unión de módulos se ha querido dejar vista, a través de la “visagra”. Los dos colores exteriores son personalizables dentro de unas mismas gamas cromáticas.
Además de poder personalizar el exterior, también se pueden escoger diferentes materiales y composiciones para el interior. El interior se ha previsto en tonos, acabados y materiales cálidos, naturales y sostenibles, que favorezcan el bienestar, la comodidad y el fácil mantenimiento. El proyecto se ha pensado para que sea de fácil adaptación y refleje nuevos estilos de vida, es decir, una casa que lo es todo: oficina, gimnasio, dormitorio, colegio, restaurante, cine, etc. Está pensada para el usuario del presente y actual: cómodo, práctico, con estilo y a medida, que respeta el entorno. Además, ofrece variantes con más dormitorios y con la posibilidad de ser ampliable a través de un módulo adicional para cumplir con las necesidades de todos.
La casa Dálmata debe su nombre a la primera versión, medio blanca y medio negra, y de ahí la posibilidad de ser siempre bicolor en acabados y tonos distintos
