San Ignacio, es un barrio de Bilbao, situado entre el monte y la ría. Un barrio familiar y tranquilo. Allí, el Ayuntamiento de Bilbao propone la creación de un nuevo corazón, un lugar que suponga un espacio público cubierto para toda la familia, y a la vez que se identifique con el barrio.
De la mano del estudio Canobardin, se busca crear una plaza pública con vistas y que, a su vez, es vista. Un espacio abierto de circulación libre y de múltiples configuraciones para su uso. Un lugar que se identifique con el monte y la ría, que son identidad del barrio.
En este sentido, se proyecta una cubierta de forma orgánica que delimita dos espacios, uno que es zona de juegos infantiles y otra que es la zona polivalente. En total 605 m² de zona cubierta, que abrazan un patio conector interior de 110 m². Todos los espacios quedan delimitados por la forma, pero están conectados visualmente y a través de circulaciones libres entre ellos. La cubierta se convierte en plaza pública en la que el interior y el exterior se mezclan y los programas se entrelazan.
© Amores Pictures
El sistema constructivo, aludiendo a la ría, se asemeja al de la construcción de los barcos, con unas cuadernas de madera contralaminada que son los pórticos y un segundo orden de tubos que soportan el revestimiento de policarbonato en forma de lamas. Todo ello mecanizo y prefabricado.
Las lamas de policarbonato son traslúcidas en cubierta y transparentes en paredes, así se controla la radiación solar y se mantiene como un espacio público seguro. Para favorecer la ventilación natural, las lamas se separan entre ellas para entrada de aire fresco por los laterales y la salida del aire caliente por la cubierta.
El suelo se presenta como elemento continuo azul que recorre toda la cubierta como si del fondo marino se tratara. En la zona de juegos conformando una topografía de caucho reciclado y en la zona polivalente es de resina de poliuretano.
Los juegos infantiles emulan la fauna y la flora marinas, y el perímetro de toda la cubierta se recorre con bancos de madera colgados de los pórticos. La iluminación aparece como elemento que envuelve de modo uniforme todo el espacio como si de una lámpara gigante se tratara.
Y el resultado es…
El monte y la ría que aparecen en San Ignacio. Un pedazo de monte que aparece como un barco bajo el mar. Un barco que con la madera del monte construye su casco y que, como un pecio invertido, aloja todo tipo de vida marina en su interior. La vida marina y la vida del barrio.
El sistema constructivo, aludiendo a la ría, se asemeja al de la construcción de los barcos, con unas cuadernas de madera contralaminada que son los pórticos y un segundo orden de tubos que soportan el revestimiento de policarbonato en forma de lamas
