La reforma de esta vivienda de lujo, ubicada en Castelldefels (Barcelona) y realizada por PD Estudio de Interiores, ha permitido reconvertir su antigua biblioteca, cerrada y oscura, en una gran cocina de 45 metros cuadrados muy luminosa, totalmente abierta al salón y a la zona de terraza y jardín.
Más allá de una cocina convencional, la casa dispone ahora de un gran espacio de interacción familiar, donde la actividad está asegurada a cualquier hora del día: momentos para cocinar, pero también de tomar un café o picar algo, comentar el día a día, trabajar con el portátil o reponer fuerzas tras una siesta al sol… Un espacio polivalente donde cualquier miembro de la unidad familiar encuentra un perfecto lugar para disfrutar y sentirse a gusto en casa.
© MXM Photo Design
El blanco, gran protagonista
El blanco es el protagonista en todo el mobiliario —Santos Fine estratificado 122 blanco perla—, salpicado por algunos detalles cromados como los tiradores de los armarios, la grifería y la campana extractora. Contrasta con la perfilería de aluminio negro, que enmarca y resalta la belleza de los frondosos pinos del jardín. La nevera queda escondida tras paneles, pero se han querido destacar algunos electrodomésticos en negro como el horno y la vinoteca que dan un estiloso contraste a la pulcritud del blanco.
El marmolista de confianza de PD Estudio de Interiores ayudó a escoger la gran pieza de mármol ideal para este espacio. Por su sutil cóctel de tonos blancos y grises, pero también por su alta resistencia se ha seleccionado Dekton® Nilium, cuya delicada aparición de colores cálidos representa el inicio del proceso de oxidación de un material. Infinitos detalles hacen muy acogedora esta cocina, como por ejemplo un armario de persiana en cuyas estanterías descansa el conjunto de porcelana para el café.
Sabor mediterráneo, cocina conectada con el exterior
Con una esencia muy mediterránea, la conexión con el exterior es una de las claves de esta cocina. Para potenciar la continuidad entre los espacios se ha escogido un pavimento de estilo rústico en una tonalidad tierra, muy similar al de la terraza contigua.
La calidez y la sensación de estar en plena naturaleza la aportan piezas de mobiliario muy natural: la mesa de comedor es una pieza de madera noble maciza con patas de hierro, las sillas son de fibras naturales trenzadas.
Gracias al blanco predominante en el mobiliario y a la gran luminosidad proveniente de los enormes ventanales, la cocina es un espacio alegre y sosegado, que permite disfrutar del magnífico clima mediterráneo en todo su esplendor.
La única petición de los propietarios fue que la zona de fregadero debía estar orientada con vistas al jardín y la terraza. De tal modo, bajo el gran ventanal hay una gran pila de 80 cms desde donde se puede ver la piscina e incluso el mar, también hay una pila auxiliar de menor tamaño en la península lateral, ambas fabricadas en un material compuesto por un 80% de granito natural, escogido por propiedades inmejorables.
“Se trata de una clienta con la que ha sido muy fácil entenderse y con quien ha habido muy buena sintonía” explican desde PD Estudio de Interiores. Esa confianza extra ha permitido que el proyecto fluyera de una manera muy natural.
