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Respeto arquitectónico absoluto al trabajo de Higueras y al uso de hormigón

En pleno centro de Madrid, se encuentra el emblemático edificio de Fernando Higueras que comenzó a gestarse allá por los años 50 con un único material omnipresente: el hormigón. Casi 70 años después, el estudio Madrid in Love, en colaboración con Ignacio Ruiz Rivas (ARR Arquitectos), recibe el encargo de Workout Events de realizar el proyecto de interiorismo de uno de los locales comerciales del carismático edificio que pasará a ser la sede de esta empresa de eventos que cuenta con más de setenta empleados.

El estudio se entrega al desarrollo del proyecto partiendo de la rigurosa distribución en tres plantas del local comercial y a su número reducido de pilares, que permite una distribución más libre. Partiendo de esta base, Madrid in Love decide articular el proyecto entorno a un eje central formado por la estantería y la escalera que une las tres plantas, manteniendo vista la estructura original en hormigón. Como material complementario y atendiendo a las necesidades del cliente de contrarrestar la frialdad del hormigón, el estudio apuesta por la madera, la moqueta y la luz cálida para responder a las necesidades de su cliente, que busca la calidez para contribuir al desarrollo de un trabajo más relajado —a través de la generación de sensaciones de paz y calma—, y con toques en negro que aportan sofisticación y madurez.

Al inicio de la obra, el local fue completamente despojado de cualquier huella posterior al proyecto de Higueras, dejando al desnudo la estructura y los forjados originales. Sobre el lienzo puro, se empezaron a rellenar los huecos de madera, armando la escalera y la estantería a modo de espina dorsal, y se realizó la distribución de los puestos de trabajo en mesas largas de madera, sin patas y con flexos móviles que permiten una mayor adaptabilidad del número de puestos de trabajo a las necesidades de la empresa, minimizando los pasillos y maximizando la capacidad. El resto de áreas comunes del proyecto como las salas de reuniones grandes y pequeñas, las salas de café y los baños, has sido diseñados continuando con esta línea de trabajo basada en la calidez, en la funcionalidad y en provocar sensaciones que permitan al usuario trabajar de una forma más relajada. La recepción, concebida discretamente para dar el protagonismo a la arquitectura, es el elemento representativo de la materialización de todo el proyecto, con la escalera y la estructura original vista. Y ya por último, los dos despachos de la dirección, que han sido diseñados de forma independiente para ser adaptados a cada director con elementos clave que han permitido la personalización de ambos espacios como la moto colgada en uno de ellos, propiedad de uno de sus directores.

Un proyecto elegante, maduro y sofisticado que ha permitido a Madrid in Love hacer un homenaje a tan importante arquitecto y desarrollar un espacio de trabajo único que represente la calidad empresarial del cliente.

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