La aparición de las “islas de calor urbanas” o la diferencia de temperatura que se está dando en áreas urbanas con edificación masiva, frente a los extrarradios o las zonas rurales, está generando un calentamiento en las superficies de las ciudades, que es más evidente en los meses de primavera y verano.
“Se trata de superficies caracterizadas por una baja reflectancia solar y una alta impermeabilidad, que, junto con el uso de materiales de alta densidad, está provocando la absorción de grandes cantidades de energía térmica que son liberadas en forma de calor”, constata Gonzalo Causin, presidente de la Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización (AIFIm).
Para contrarrestar las consecuencias que este calentamiento local puede producir en el cambio climático, AIFIm ha lanzado una campaña que pone en valor la instalación de “cubiertas frías” en los edificios y el empleo de los sistemas de impermeabilización como soluciones sostenibles para reducir el efecto de isla de calor en las ciudades.
“Las cubiertas frías son una de las alternativas más eficaces y fáciles de implementar para aumentar el confort térmico de los edificios y mejorar la calidad de vida de sus ocupantes, reduciendo los costes de enfriamiento en inmuebles localizados en lugares especialmente cálidos con alta radiación solar”, apuntan desde AIFIm. “Sin embargo, los beneficios de este tipo de cubiertas no serían fáciles de conseguir sin el empleo y la instalación de sistemas de impermeabilización con propiedades reflectantes”, argumentan.
La mejor solución para la rehabilitación
Existen diferentes soluciones en el mercado de aplicación en las “cubiertas frías”, como las láminas prefabricadas, bituminosas o sintéticas, a las que se suman las membranas líquidas, siendo éstas las más idóneas para cubiertas con geometrías complejas, un elevado número de encuentros, etc., apuntan desde AIFIm.
Respecto a los sistemas de impermeabilización líquida, son múltiples sus usos de aplicación siendo adecuadas tanto para obra nueva como para la rehabilitación de los edificios. Entre sus ventajas, cabe destacar, según esta asociación, su mayor facilidad para reactivar el efecto “cool roof” que con el tiempo se pierde debido al polvo y a la degradación.
“Estos sistemas de impermeabilización líquida se aplican directamente, ´in situ´, de manera rápida y limpia, sobre cualquier superficie. Además, su aplicación en cubiertas, dependiendo del sistema y tecnología empleado, hace que éstas sean 100% transitables con independencia de su carga de uso, y su gran adaptabilidad les permite cubrir zonas de difícil acceso como terrazas, balcones, aljibes… o cualesquiera con geometría irregular. Son soluciones de fácil mantenimiento, alcanzando una vida útil superior a 25 años en función del espesor aplicado”, explica Causin.
Con la llegada de los fondos europeos, que permitirán revitalizar el parque inmobiliario, una de las primeras actuaciones que se tendrán que llevar a cabo en los edificios es la sustitución de su envolvente para mejorar su eficiencia energética.
“Teniendo en cuenta que las cubiertas se sustituyen generalmente cada 15 o 20 años, los propietarios tienen una oportunidad única para utilizar estas ayudas europeas y así poder reducir el consumo de energía que generan los edificios y que provocan elevadas emisiones de C02 a la atmósfera”, aconsejan desde AIFIm.
Según Causin, “estas emisiones aumentarán a medida que las temperaturas exteriores sean mayores, por lo que las soluciones pasivas como las cubiertas frías y el empleo de membranas para una correcta impermeabilización, se convierten en alternativas eficaces. La reflectancia solar es la característica más importante de una membrana líquida para lograr el mayor ahorro de energía durante los meses de primavera y verano”.
Durante 2020, el mercado ibérico de productos líquidos (acrílicos, poliuretanos y poliureas) presentó alzas con respecto al ejercicio anterior por el aumento de los subsectores de la reforma y la rehabilitación. Desde AIFIm esperan que este año 2021 sea, al menos, igual de positivo, “por eso queremos hacer partícipes de este sector a otros fabricantes de impermeabilizaciones líquidas, y juntos seguir trabajando por tener una mayor representatividad en la cuota de mercado”, concluye Gonzalo Causin, presidente de AIFIm.