fbpx
InicioArquitectura-secLos edificios Passivhaus mejoran la calidad de vida de quienes sufren alergia...

Los edificios Passivhaus mejoran la calidad de vida de quienes sufren alergia al polen o a los ácaros

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), más de ocho millones de personas sufren alergia al polen en nuestro país, una enfermedad crónica presente durante todo el año, pero cuyos síntomas se agudizan en primavera durante la polinización de las plantas. Otra de las alergias con mayor incidencia en primavera es la causada por los ácaros del polvo (dos millones de alérgicos en España), que encuentran en esta estación unas condiciones de temperatura y humedad excelentes para crecer.

Casa Arias de Ariel Ramirez Barcelona

Ante el creciente incremento del número de personas que padecen alergias, desde la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) recuerdan la importancia de contar con espacios seguros para las personas alérgicas, donde se garantice que el aire que se respira está adecuadamente filtrado, libre de partículas alergénicas.

“Desde su inicio, hace ya más de 30 años, el estándar Passivhaus ha puesto el foco en la importancia de cuidar la salud y el bienestar de los usuarios en el interior de sus edificios, al tiempo que se logra mantener una demanda de energía mínima para el funcionamiento de estos”, señala Bruno Gutiérrez Cuevas, presidente de PEP.

¿Por qué las viviendas Passivhaus mejoran la calidad de vida de los alérgicos?

Los millones de partículas de polen que se encuentran diseminados en el aire causan a los alérgicos dificultad para respirar, conjuntivitis, congestión nasal, tos, estornudos y picores en nariz, garganta y paladar, entre otros síntomas.

Si bien este año la obligatoriedad de llevar mascarillas para prevenir el contagio por COVID-19 en el exterior va a ayudar a combatir esta sintomatología, la constante ventilación natural de los espacios cerrados, como contrapartida, puede favorecer la mayor presencia de partículas de polen en el interior de los edificios.

Las edificaciones Passivhaus cuentan con un sistema de ventilación mecánica de doble flujo que toma el aire que procedente del exterior y, antes de ser introducido en el interior del edificio, lo hace pasar por una serie de filtros que atrapan parte de las partículas alergénicas y contaminantes en suspensión. Un sistema que, además, evita las corrientes de aire y controla el aumento de la humedad relativa que tanto beneficia a ácaros y a hongos.

“En el interior de edificios Passivhaus mejora notablemente la calidad de vida de quienes sufren alergias al rebajar los niveles de exposición. Utilizando los filtros adecuados en el sistema de ventilación, el filtrado de polen puede ser prácticamente del 100%”, asegura el presidente de PEP.

La ventilación mecánica controlada y continua puede llegar a filtrar casi hasta el 100% de las partículas alergénicas presentes en el aire que respiramos

Los filtros son la clave

Una ventilación insuficiente de los espacios puede aumentar la propagación de partículas alergénicas y contaminantes en el aire que respiramos en el interior de los espacios cerrados, convirtiéndolo en un aire viciado. En esto juegan un papel clave la calidad de los filtros empleados en los sistemas de ventilación. En un edificio Passivhaus, los filtros se ubican dentro del sistema de ventilación mecánica, tanto en la salida como en la entrada de aire, y realizan su función de filtrado. Como es lógico, cada tipo de filtro y de equipo deben cumplir con las recomendaciones en cuanto a mantenimiento y sustitución.

Existen muchos tipos de filtros en función de las necesidades. Su eficacia está condicionada al tamaño de la partícula. “El polen, los ácaros y las esporas están comprendidas en un tamaño de partícula entre 10 y 2,5 micras (μm) por lo que eligiendo los tipos correctos de filtro se pueden alcanzar eficacias de filtrado cercanas al 100%. Aunque la certificación no especifica un tipo de filtro determinado, de manera general se utilizan los F7, eficientes en el filtrado de las partículas causantes de alergias y que suponen una mejora considerable de la calidad del aire; frente a la ventilación que puede ofrecer un edificio convencional.” asegura, Gutiérrez Cuevas.

Por una calidad óptima del aire

Como conclusión, la Plataforma de Edificación Passivhaus asegura que los sistemas de ventilación mecánica de doble flujo permiten el mantenimiento de una calidad óptima del aire en las estancias evitando la entrada de partículas nocivas del exterior gracias al filtrado del aire, manteniendo el porcentaje de humedad en valores muy lejanos al 80%, evitando las corrientes de aire y minimizando las pérdidas energéticas.

En su incesante labor de divulgación sobre la importancia de la calidad del aire, la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) lleva un año desarrollando iniciativas y actividades. En este sentido, recientemente ha elaborado una guía sobre “Leyendas urbanas sobre la ventilación”, que recoge los mitos y realidades entorno a la ventilación de espacios cerrados en época de COVID-19, y ha lanzado el “Manifiesto por una Educación Sostenible” que pretende aunar a diferentes agentes sociales para conseguir que los colegios sean lugares saludables y sostenibles.

artículos relacionados