Tras más de ocho años de trabajo, el Gran Hotel de Lujo Four Seasons Madrid ha abierto este 25 de septiembre sus puertas en el Centro Canalejas, una de las intervenciones urbanas más importantes desarrolladas en Europa en las últimas décadas. El complejo, bajo la firma de Estudio Lamela, alberga a su vez una galería comercial, 22 residencias de lujo gestionadas por la propia cadena hotelera y 400 plazas de aparcamiento.
Fotografías: Daniel Schäfer y María Morenés
Centro Canalejas da el pistoletazo de salida con la apertura del hotel Four Seasons, el primero de la cadena canadiense que se asienta en España. Con una superficie aproximada de 32.000 m2, cuenta con 200 habitaciones, restaurante, spa, gimnasio, piscina y gran zona de banquetes. La habitación más espectacular es seguramente la Royal Suite, de 400 m2, que ocupa el que fuera despacho desde los años veinte de los directores generales del Banco Español de Crédito. El acceso al hotel se realiza a través del lobby, un antiguo patio de operaciones en el que unas esbeltas columnas de mármol verde y una bellísima vidriera en el techo definen el espacio. Por su parte, en la azotea, los paladares más exquisitos podrán disfrutar a partir de ahora del restaurante de Dani García, que arranca con la fórmula de brasserie. En lo que respecta al spa, se trata del más grande de Madrid con más de 1.400 m2, abriendo por el momento una de sus cuatro plantas en la que se encuentra la piscina cubierta de 14 metros y un solárium /terraza.
El hotel es el más importante creado en Madrid en toda su historia, solo equiparable a lo que en su día representaron los históricos Ritz y Palace en 1912. El último Gran Hotel abierto en la capital fue el Villamagna en 1974, y de esto hace ya más de cuatro décadas. Este edificio subsana la carencia histórica de esta clase de establecimientos tan representativos en la capital.
Para Carlos Lamela, “Centro Canalejas es un desafío excepcional, un reto que no termina con su construcción. Al contrario, ahí empieza su vida: un camino que le va a llevar a ser el buque insignia de un nuevo Madrid. Incluso su configuración, como puede intuirse, lo presagia”.
El acceso al hotel se realiza a través del lobby, un antiguo patio de operaciones en el que unas esbeltas columnas de mármol verde y una bellísima vidriera en el techo definen el espacio
Convivencia entre lo antiguo y lo contemporáneo
El Centro Canalejas implica la remodelación de siete edificios históricos madrileños (Alcalá 6, 8, 10, 12, 14, Plaza de Canalejas, 1 y Carrera de San Jerónimo, 7), obra de insignes arquitectos, que fueron uniéndose como consecuencia de distintas fusiones bancarias. Todas las fincas se encontraban en desuso desde hacía 15 años, debido a que la entidad financiera propietaria se trasladó a una nueva sede.
Tal y como asegura Estudio Lamela, a cargo de este proyecto de gran envergadura, las intervenciones en cascos históricos de ciudades importantes utilizando inmuebles existentes de gran valor siempre han sido complejas. El planteamiento de mezcla de usos ya existía en los edificios originales, en los que se combinaba la zona residencial, con la comercial y las oficinas. Estas tipologías se desvirtuaron cuando diversas entidades bancarias ocuparon la totalidad de las edificaciones, y ahora se recuperan como planteamiento base de la propuesta: un complejo híbrido en el que conviven el hotel, las residencias y la galería comercial. Se incorpora como novedad el uso hotelero, que no había estado presente hasta la fecha, y que no difiere sustancialmente del uso residencial para el que fueron diseñadas las plantas altas de los edificios.
El diseño de las nuevas fachadas situadas en las plantas superiores y retranqueadas respecto a las fachadas históricas trata de mantener la identidad y el orden individual de los edificios a los que acompaña, pero mostrando también con sinceridad plástica que se trata de una única actuación. El proyecto obedece a las mismas premisas que rigen las últimas corrientes arquitectónicas internacionales de intervención en cascos históricos que integran edificios singulares.
El criterio que ha dirigido la remodelación ha sido la custodia, protección y restauración de todos los elementos y espacios de valor o de singularidad histórica o artística de los edificios originales. Se han conservado todas las fachadas y parte de la estructura original, así como diversos elementos del interior: lucernarios, cerrajerías, carpinterías de madera, embocaduras de elementos singulares como chimeneas, e incluso una cámara acorazada. Se ha mantenido el gran patio interior del edificio de Alcalá 14 por su singularidad espacial con su vidriera en su posición original, donde se ubica el gran vestíbulo del hotel. El espacio situado en la esquina de la planta segunda del mismo edificio también destaca por la riqueza y valor de sus elementos decorativos. Aquí se sitúa el salón de la suite principal. El despacho de la planta primera, con sus revestimientos de madera originales, se recupera como comedor reservado del restaurante.
Manteniendo la identidad
Estudio Lamela ha planteado, como base para el desarrollo general del proyecto, una geometría clásica, radial, con un eje de simetría en la bisectriz que define la edificación en Alcalá 14 y que se extiende al resto de los edificios. Se ha creado un gran patio interior que aporta ventilación y luz natural a todas las plantas, solución que también se utiliza en otras zonas del hotel como el spa. Con el objetivo de preservar la identidad de los siete edificios, minimizar el impacto visual de la intervención y mantener la escala urbana original, se han retranqueado las tres nuevas plantas y se han sustituido los áticos existentes en las diferentes fincas por nuevas fachadas que respetan la composición arquitectónica individual de cada uno de los edificios.
Por su parte, la cubierta se comporta como una quinta fachada, ya que integra la misma dentro de la trama urbana de la ciudad e incorpora áreas verdes que aportan vegetación a la almendra central de Madrid. “Un desarrollo de esta envergadura se presenta pocas veces en la historia de una ciudad y tiene que estar diseñado con amplitud de miras. No solo afecta a los siete singulares edificios sino a todo su entorno, tanto desde el punto de vista urbanístico como económico y social. Repercute en el tránsito urbano, el diseño de las vías perimetrales, el transporte público, las fachadas colindantes, es decir, en la vida de todos nosotros. Esta reflexión ha estado presente en cada una de las decisiones arquitectónicas”, concluye Carlos Lamela.
Lo que está por venir…
Aunque de momento el hotel Four Seasons sea el único espacio que comience su actividad dentro del complejo, próximamente se inaugurará la galería comercial calidad Premium, situada en las plantas sótano -1, baja y primera, con una superficie construida aproximada de 15.000 m2. Los locales de las plantas 0 y 1 estarán destinados a locales comerciales mientras que la planta -1 se destinará a la restauración. Por su parte, las 22 residencias de lujo estarán ubicadas en las plantas 5, 6, 7 y 8, con una superficie construida aproximada de 6.000 m2. Contarán con amplias terrazas y privilegiadas vistas sobre el centro histórico de Madrid y el tamaño medio de las residencias se establece de manera preliminar en 180 m2 aproximadamente. El programa de estas abarca viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios. Finalmente, el aparcamiento bajo rasante, en los sótanos -2, -3 y -4, contará con 400 plazas y zona de carga y descarga de mercancías.
Centro Canalejas en cifras
Superficie sobre rasante: 50.000 m2
Superficie bajo rasante: 25.000 m2
Hotel: 200 habitaciones
Viviendas: 22
Galería comercial: 15.000 m2
Aparcamiento: 400 plazas
Presupuesto: 600 M €
