El estudio de interiorismo barcelonés CirculoCuadrado ha diseñado el nuevo showroom de Dica en Hospitalet, Barcelona: Santamaria Taller de Disseny. El briefing de este proyecto consistía en diseñar un espacio donde debían tener presencia tres cocinas completas, una zona de comedor, un vestidor, un baño, una zona de muestrario con zona de reuniones y tres puestos de trabajo.
El estudio decidió recrear en el espacio de acceso un pequeño loft, donde se ubica la primera de las cocinas, marcando así el eje central de la sala. Tras ella, se integran las columnas de neveras, horno, microondas y despensa, con puertas de madera, que destacan del panel que forra toda la pared y oculta, por un lado, la puerta del baño privado y, por el otro, el vestidor.
La pared de la derecha se reviste de gres porcelánico de gran formato, se ubica el mueble de sala de estar, suspendido, para dar mayor sensación de ligereza. En el lado opuesto, se encuentra la zona de comedor, compuesta por una mesa con capacidad para seis u ocho personas y tras ella unas vitrinas, también suspendidas sobre la pared, forrada en lamas de madera oscura.
Los colores utilizados son los grises oscuros cálidos, los colores arena y las maderas que, junto con la iluminación puntual, la retroiluminación y la luz decorativa, hacen que el ambiente respire un aire confortable y cálido.
Se pasa a la segunda sala a través de un paso de puerta forrado de chapa de hierro negro que hace de tránsito de una sala a la otra (la altura de esta segunda sala y el ladrillo visto de la pared frontal nos atrapa). Se continúa con el mismo pavimento para unir los dos espacios y se coloca en ella dos de los tres puestos de trabajo en la zona central del espacio.
Con la intención de ubicar el tercer puesto y uno más de apoyo, se aprovecha la altura que proporciona el local construyendo un altillo, que se utiliza en su parte superior para este menester y en su parte inferior para la exposición de baño. Se accede a la parte alta mediante una escalera metálica de chapa doblada de hierro negro, que se oculta tras la pared de la exposición del baño. Se forra parcialmente esta estructura creando un volumen que no llega hasta el techo del local y sirve, a su vez, de barandilla en la parte superior. Se da color a este volumen gracias a un papel pintado decorado con unos motivos geométricos que empastan perfectamente con el resto de los materiales utilizados.
Frente a la exposición de baño, se diseña una estructura de hierro en forma de L, que organiza los diferentes usos. Se sigue jugando con el hierro y, en esta ocasión, el estudio se decanta por la chapa perforada. En su parte más larga, se divide la zona de exposición en dos partes: una de piezas cerámicas, construida en madera y otra de exposición de mueble de baño exento.
A caballo entre el baño y esta estantería aparece una gran mesa de trabajo, que a la vez que sirve para almacenar piezas pequeñas de cerámica, aporta la función de mesa de reuniones con el cliente donde poder debatir proyectos y mostrar materiales.
En el lado más opuesto de esta habitación, aparecen las exposiciones de cocina restantes, una de ellas con una gran isla central en color arena oscuro y la otra con una península de madera clara. Ambas combinan a la perfección individual y conjuntamente ya que pertenecen a un proyecto común.
Respecto a la filosofía del proyecto, Circulo Cuadrado asegura que apuestan «por un proyecto limpio, ligero, cálido, de líneas muy puras, y respetamos profundamente la arquitectura del lugar. Nos adaptamos a ella y la potenciamos. Jugamos con las luces y las sombras, y la combinación de pocos materiales, hierro, gres y madera. Los colores son todos neutros, sin estridencias, que aporten paz visual. La iluminación hace el resto, aprovechamos la luz natural que entra por los ventanales y añadimos la artificial para realzar lo más bello del espacio».
