En un marco incomparable de la costa tinerfeña, el restaurante KAI la Caleta aspira a convertirse en un referente para los amantes de la gastronomía y el diseño. “La idea, desde el inicio”, explica la interiorista responsable del proyecto Nayra Iglesias, “fue crear un espacio sorprendente que sumergiera al comensal en un mundo paralelo. El color azul, presente en mi ADN, impregna todo el local como si de un paisaje subacuático se tratara. Con este color quería generar una experiencia relajada, mágica y misteriosa en donde se entremezclan estilos asiáticos con toques de art decó siempre presentes en mis proyectos”.
Ubicado en la Caleta de Adeje, al sur de la isla de Tenerife, y bajo la firma de In Out Studio, uno de los puntos fuertes de este espacio son los diferentes revestimientos que contribuyen a generar un ambiente marino. El uso de azulejos cerámicos artesanales envuelve el espacio como si de escamas se tratase. Provocando el contraste con los azulejos, el suelo conecta con la tierra con un parquet de madera bicolor.
El restaurante se distribuye en dos ambientes muy diferenciados. En planta alta se encuentra la cocina y el comedor principal, mientras que el sótano se reserva para el núcleo de aseos y un comedor privado. La planta baja se ha creado para deleitar a los amantes de la alta restauración. Este espacio diáfano se encuentra dividido en cuatro pequeños salones a través de unos espectaculares biombos-joya diseñados por el estudio y realizados en vidrio de color serigrafiado, metal e incrustaciones de espejo en color bronce. Esta sucesión de elementos genera micro ambientes diferenciados entre sí, por cambios en las texturas de los tapizados y por el uso de notas de color.
El final del restaurante se colmata con una reinterpretación de un jardín inglés que, como si de un exterior se tratara, se llena de luz cenital y vegetación. El diseño geométrico de las escaleras invita a bajar al nivel inferior, donde se descubre un cambio radical en el ambiente: de repente, el comensal se encuentra en una bulliciosa calle asiática, llena de carteles cuyas luces de tonos azules y lilas se reflejan en el suelo de piedra, simulando el exterior de una calle en un día de lluvia. Los accesos a los baños se encuentran en este sorprendente hall, en el que las entradas a los mismos se convierten en una ensoñación que dejan entrever las siluetas a través de sus puertas de vidrio impreso.
Su diseño, al igual que el resto del restaurante, está inspirado en la cultura japonesa. Cuenta con apliques diseñados en exclusiva por el estudio y un lavamanos de tamaño XXL que conecta aseos masculinos y femeninos en un llamativo color.
