En su clara apuesta por transformar la fisionomía de las metrópolis, Herzog y De Meuron vuelven a poner a prueba su destreza física y mental para alzar en plena ciudad Nueva York un singular rascacielos de 250 metros de altura apodado como “la torre jenga”.
Esquinas, voladizos y balcones abanderan el edificio más curioso de Tribeca, uno de los barrios situados en la parte baja de Manhattan más de moda de la Gran Manzana. Un total de 57 plantas y 146 unidades residenciales componen 56 Leonard Street, una innovadora torre diseñada por Herzog y De Meuron en la que el ingenio y la creatividad del tándem suizo ha dado lugar a cajas de diversos tamaños y alturas apiladas encima una sobre otra.
Vidrio, aluminio y acero inoxidable componen su fachada, una cascada de cubos formada por terrazas de hasta 7,5 metros. En su interior, el lujo se apodera de los apartamentos y áticos en los que todo está cuidado al máximo detalle. En palabras del propio estudio, “su ambición es lograr, a pesar de su tamaño, un carácter que sea individual y personal, quizás incluso íntimo”. En este sentido, a la hora de plantear el proyecto, se investigó sobre los métodos constructivos locales y se decidió desplazar y variar las losas, dotando a cada apartamento de condiciones individuales y diferentes. Un dato que revela este carácter único es el hecho de que únicamente cinco de todos los apartamentos de los que dispone este macro edificio residencial están repetidos y, además, no hay dos placas de piso iguales entre ellas.
A esta pila de casas individuales se suman diferentes espacios comunes a disposición de los residentes, desde un gimnasio hasta un spa con piscina pasando por una biblioteca, una sala de conferencias, un parking y un espacio para juegos infantiles.
Un proyecto basado en “píxeles”
En lo que se refiere a su concepción y desarrollo, el edificio está pensado de dentro hacia fuera. Es decir, las habitaciones individuales se tratan como píxeles agrupados en una base de piso a piso que, al unirse, informan al volumen y dan forma al exterior de la torre.
Todas las casas danzan en el cielo de manera cohesionada, configurando un barrio vertical que aúna a la vez proximidad y privacidad. De este modo, aunque los apartamentos no se miran directamente para evitar la visión hacia las áreas privadas de los apartamentos colindantes, sí que existe un enlace visual indirecto que permite a los vecinos mantener una relación de cercanía a través de las terrazas y los balcones proyectados.
Por su parte, unas ventanas operables en cada segunda o tercera unidad de fachada fomentan el sistema de escalonamiento, los retrocesos y la pixelación, mientras que los forjados y columnas de hormigón visto permiten mostrar la configuración constructiva y la escala estructural de las fuerzas que soportan el edificio. “El edificio también muestra sus huesos estructurales y no oculta el método de su fabricación debajo de capas de revestimiento”, aseguran desde el estudio de arquitectura.
Las habitaciones individuales se tratan como píxeles agrupados en una base de piso a piso que, al unirse, informan al volumen y dan forma al exterior de la torre
A diferencia de la ondulación visible en la parte alta del rascacielos, la base de 56 Leonard Street se ajusta a la escala y condiciones locales específicas, respondiendo al carácter único del que presume Tribeca. Nos encontramos ante un barrio que se caracteriza por su rica y diversa gama de escalas a la hora de construir, conteniendo pequeñas viviendas, grandes bloques industriales y los omnipresentes edificios de gran altura del centro de la ciudad.
Una solución global de gran altura
Los ascensores de este coloso residencial llevan la firma de Schindler. Con el firme objetivo de innovar en soluciones de movilidad, la compañía ha afrontado el reto de transportar a los huéspedes de este edificio de gran altura a través de seis ascensores.
Schindler 7000 facilita el transporte de millones de personas rápidamente, cómodamente y con la máxima seguridad
Todos ellos cuentan con la tecnología PORT, un sistema de preselección de destino donde la maniobra del ascensor conoce de antemano el destino de cada pasajero, permitiendo su traslado de la manera más eficaz, rápida y sostenible posible. De acuerdo con las exigencias requeridas, los elegidos han sido:
- Tres ascensores Schindler 7000: velocidad 6m/s, carga 953kg, recorrido 230 metros
- Un ascensor Schindler 7000: velocidad 6m/s, carga 953kg, recorrido 220 metros
- Dos ascensores Schindler 7000: velocidad 3.5m/s, carga 953kg, recorrido 121 metros
Por su parte, cuenta con un ascensor de servicio Schindler 7000 que cuenta con una velocidad de 3.5m/s y una carga de 1361kg, recorriendo 240 metros.
FICHA TÉCNICA:
Localización: 56 Leonard Street. Nueva York, EEUU Superficie: 45.291 m2 Arquitecto: Jacques Herzog, Pierre de Meuron, Ascan Mergenthaler Equipo de proyecto: Vladimir Pajkic, Philip Schmerbeck, Mehmet Noyan, Mark Loughnan, Mark Chan, Simon Filler, Sara Jacinto, Jin Tack Lim, Jaroslav Mach, Donald Mak, Hugo Moura, Jeremy Purcell, James Richards, Heeri Song, Zachary Martin Vourlas, Jason Whiteley y Daniela Zimmer. |
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