Danosa, de la mano de su consejero delegado Manuel del Río, ha asumido el reto de presidir la nueva AIFIM, la Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización, con el objetivo de profesionalizar un sector cuya acción es prioritaria para velar por la sostenibilidad y la eficiencia del parque inmobiliario español, en un contexto de recuperación económica tras la crisis de la última década.
Y es que según se desprende del último estudio de la fundación MUSAAT, las humedades y filtraciones son el problema más común en nuestros edificios, un problema que es causado, principalmente, por una impermeabilización escasa o deficiente. Y, lejos de que esto solo sea mera cuestión estética, las humedades afectan directamente a la durabilidad de los materiales e incluso comprometen la propia estructura del edificio.
De ahí la necesidad de impulsar una asociación que contribuya a minimizar este impacto, insistir en la importancia de una eficiente impermeabilización tanto en obras de rehabilitación como en obras nuevas para garantizar una correcta estanqueidad al agua y proteger la estructura de los edificios de las inclemencias ambientales y, en definitiva, velar por la calidad frente a la cantidad en el sector de la construcción.
Así, bajo la presidencia de Manuel del Río, este nuevo grupo de acción que reúne a los grandes del negocio de la impermeabilización en España como Sika, BASF, BMI, Chova, Mapei, Renolit y Soprema que facturaron más de 520 millones de euros en 2017 y emplearon a más de 1.500 trabajadores, representará y defenderá los intereses generales y comunes del sector de la impermeabilización ante las administraciones y organizaciones empresariales, más aún en un contexto en el que parque de viviendas español envejece a un ritmo constante del 2% anual, la mitad de las construcciones tiene más de 40 años, no se ajustan a los nuevos estándares de la edificación y propician auténticos derroches de energía.
Además, lo hará con la experiencia y el saber hacer adquirido por sus predecesoras, como la Asociación Española de Impermeabilización (ANI), creada en 1977, y la Asociación de Fabricantes de Impermeabilizantes (Anfi), que fue impulsada en 1992 por Danosa, pero que acabó desapareciendo durante la crisis económica.
La apuesta por la sostenibilidad de nuestros edificios debe ser una prioridad, ya que, según Manuel del Río, “una correcta impermeabilización y de calidad debe valorarse desde el minuto uno de la construcción. Prevenir los problemas asociados a una deficiente o escasa impermeabilización impactará además en el bolsillo, pues al final evitará problemas mayores y una posterior rehabilitación más compleja que será también mucho más costosa. Esta concienciación es también uno de los principales objetivos de AIFIM”.