Diego Rodríguez es unos de los más destacados arquitectos de interior en España, con una larga trayectoria de realizaciones y reconocimientos. Este año, de nuevo Saint-Gobain ha contado con él para el diseño de su espacio en Casa Decor, con una total libertad creativa a la hora de armonizar en un ambiente confortable todo el abanico de materiales innovadores y sostenibles del grupo. En esta entrevista, Diego Rodríguez explica su filosofía de la arquitectura de interior y cómo desde ella ha afrontado el reto de crear el espacio Saint-Gobain en esta edición de 2018.
¿Cuál es la principal diferencia entre arquitecto de interiores a un arquitecto sin más, sin adjetivos?
Son dos profesiones que van de la mano. El arquitecto de interiores maneja la obra desde el interior, jugamos con los espacios de otra manera. Estamos más cerca del cliente final, del usuario. Conocemos más su forma de vida, sus necesidades… El arquitecto este tema lo toca menos, crea un magnífico proyecto, pero cuando llegamos a cómo se vive dentro de ese proyecto, ahí entramos nosotros. Y luego por otra parte está el decorador.
¿Cómo es vuestra relación con el decorador? Porque diseñáis el espacio interior, pero para finalizarlo han de incluirse los elementos puramente decorativos. ¿Cómo es ese diálogo?
Justamente, sí. En relación con el ejercicio que hemos hecho este año aquí en el espacio Saint-Gobain en Casa Decor, se trata de un proyecto de arquitectura interior, más que de decoración. Se estudia mucho el diseño en la aplicación de los diferentes materiales, la iluminación, porque la iluminación es básica para dar vida a los espacios, jugando con las texturas, color, formas, lenguaje, volúmenes… realmente es un espacio de arquitectura de interior, no un espacio que podemos llamar “de decoración”.
¿Puede ser en algún momento borrosa esta frontera entre arquitectura de interior y decoración, en la medida en que la arquitectura toma decisiones estéticas?
A los arquitectos de interior nos encanta la obra. Nuestra pasión es la arquitectura. Mientras que la decoración actúa en un espacio ya construido, aquí el espacio lo estás haciendo nuevo, dentro de una caja existente, estás creando, estás haciendo obra. Y muchas veces cuando entramos en una vivienda nueva o en un local, para llevar a cabo un proyecto de interiorismo, si no hay que tirar un tabique la frustración es tremenda (ríe).
Hablemos ahora del espacio de Saint-Gobain en Casa Decor, sus características principales teniendo en cuenta la apuesta de Saint-Gobain por los materiales innovadores y sostenibles.
Lo importante, cuando abordamos un proyecto de esta naturaleza, en ese planteamiento base se habla de materiales, y entonces parece que todos decimos: “Uf, ya estamos hablando de materiales”. Pero no: lo que queremos hacer es presentar los materiales de la empresa, pero dándoles un sentido, unas formas nuevas, investigando qué propiedades nos ofrecen los materiales que las diferentes enseñas del grupo fabrican y distribuyen. Y así hemos descubierto esas formas puras que les hemos proporcionado, esas siluetas amables, o sea que no es la dureza de un material, que suena a cosa fría. Los hemos aplicado en un panorama tremendamente acogedor. El objetivo es crear un espacio de vida, un proyecto muy amable, donde cualquier persona que visite este espacio realmente lo sienta acogedor, se sienta confortable. Intervienen, lógicamente, la iluminación, el color, las texturas. Y creo que lo hemos conseguido con éxito. Nuestra investigación de los materiales de Saint-Gobain nos ha conducido a espacios innovadores y confortables.
¿Hacia dónde van los hogares? ¿Cuáles son las tendencias fundamentales en este momento en materia de arquitectura de interior?
Hay una cosa en común, en todo este proceso de distintos estilos y de distintas formas de vida, tanto en el espacio más clásico como en el espacio más minimalista: se busca el confort. Puede ser un espacio con un acento clásico, pero es mucho más depurado, más lógico. Hay que pensar que la vida de todos nosotros ha cambiado. Todo el mundo piensa en que debe ser mucho más práctico, más confortable, disfrutar del espacio. Y no saturarlos tanto, porque hay momentos en que ese tipo de vivienda era un poco agobiante, un poco pesada. Se siguen utilizando muebles, por ejemplo, si son buenas piezas de anticuario. De hecho, en cualquier proyecto actual, hacemos esas mezclas, pero siempre buscando una buena pieza, no algo que simplemente cumple su función. También es muy interesante, en el proceso que tenemos todos en nuestra vida, llevar esos muebles que vienen a veces desde que éramos pequeños, y que son nuestra historia. Ese es el hilo conductor de nuestra forma de vivir ahora. Pero sobre todo lo que todas las personas buscamos en los espacios es la armonía, que llegues a tu casa y te sientas muy cómodo, que te relaje el espacio. Y por eso como apuntaba antes es muy importante cómo utilizamos el color, cómo utilizamos los materiales y cómo iluminamos.
¿Es la luz el aspecto más difícil a la hora de diseñar?
La buena iluminación de un espacio es complicada. Cuanto más puro es el espacio, más limpio de líneas, entonces más complicado es iluminar. Porque cuando tenemos un espacio con muchos elementos te distraen, los defectos se pasan por alto. Pero cuando hay pureza del espacio, iluminarlo es el gran reto que tenemos todos los profesionales. Es muy bonito cuando ves un espacio a la luz del día; después la transición de la luz natural a la luz artificial tiene que ser un proceso muy suave. No es apagar y encender, que esa es, desde mi punto de vista, la equivocación. Hay que encontrar ese equilibrio de iluminación, y que la noche sea tan atractiva como el día.
En el espacio Saint-Gobain hay múltiples materiales. ¿Cuáles son los que más te han llamado la atención como arquitecto de interiores?
Los materiales ya en la edición del año pasado los trabajé, empecé a investigar. Siempre que descubres algún material que te puede aportar formas, tú lo exprimes para sacarle más jugo. Y en el caso de este año hemos dado un paso más. Es otra vuelta de tuerca, hemos jugado con la transparencia del vidrio que permite esa chimenea suspendida del forjado, las circunferencias de placa de yeso en techos, la simetría con los suelos, la combinación de madera y gres, la luz de las paredes con el acabado estuco…en fin, cuando tenemos materiales de esta naturaleza y muy interesantes, la labor nuestra es investigar para sacarles mucho más partido.
¿Qué papel irá ejerciendo en vuestro trabajo el nivel creciente de requisitos energéticos y medioambientales en la arquitectura?
Afortunadamente en este momento eso es prioritario. Cuando diseñamos una vivienda, si estudiamos bien los materiales que vamos a utilizar, estamos posibilitando un enorme ahorro del consumo energético. Quizá ciertos materiales son un poco más costosos, pero al final tienes que explicar que, al utilizar esos materiales, reducen las necesidades de gasto en calefacción, iluminación… y el ahorro es tremendo. Se recupera la inversión, el bienestar es mayor, el confort es mejor, con menos ruidos y temperaturas más agradables. Hoy, somos conscientes de que toda esta forma de utilizar los materiales es en beneficio de todos.
Saint-Gobain ofrece también muchos productos de aplicación en el exterior, como los revestimientos de fachadas. ¿Cómo afecta eso a vuestro planteamiento del espacio interior?
Casi todos los proyectos los trabajamos con el equipo de arquitectos. Cuando se hace un proyecto nuevo, es interesante que esos materiales estén dentro y fuera, es decir, crear un lenguaje de materiales. No que sea una sorpresa y que la fachada y el interior sean historias distintas, sino que exista un diálogo entre ambas. Saber elegir los materiales, y cuanto más escogidos estén y menos tengamos, no hay por qué hacer un muestrario porque al final la casa parece un horror: ahí los arquitectos y los interioristas funcionamos muy bien y nos ponemos de acuerdo. Elegimos el material de fachada, elegimos el interior y todo va teniendo una filosofía y una lógica.
¿Está suficientemente reconocida en España la arquitectura de interior o todavía hay capacidad de recorrido?
Es un aspecto que afortunadamente ha cambiado. Hoy es muy frecuente que cualquier persona acuda a un profesional del interiorismo. Tenemos que estar al día, no hay que dormirse en los laureles. Porque la nuestra es una profesión que está viva. Todos los días hay cosas nuevas. La información mediática que hoy tenemos por las redes sociales es tremenda, y cualquier persona que visita Casa Decor ya ha obtenido mucha información. Pero tenemos que ir por delante de eso, y saber realmente qué podemos utilizar. Y así se va normalizando el recurso a un profesional. Hace años, el profesional era solo para unos pocos, por tema de poder adquisitivo. Ahora no es así: el abanico económico de lo que se puede hacer es inmenso, cualquiera puede disponer de esta asistencia profesional de acuerdo con su presupuesto. Ahí es donde está nuestra labor. Nos convertimos en asesores, economistas, al definir cómo distribuir los recursos en un espacio. Eso cada vez más la gente lo ve y lo valora en el profesional.