Son muchas las posibilidades con las que contamos cuando lo que se pretende es vestir de naturaleza una parte de la casa (de la que muchas personas disponen) como es el balcón. Así, este pequeño oasis dispone de una amplia gama de variantes para que quienes vivan cerca tengan un espacio de respiro y disfruten de él en su propio hogar.
Podemos distinguir una doble lectura para el balcón, dependiendo de la perspectiva con la que se vea. Por un lado, su vista desde el exterior, tal como puede ser una fachada ajardinada, un patio andaluz o incluso las típicas corralas madrileñas. Esta visión hace que nos ocupemos aquí de la problemática que se puede generar y cómo tratarlo para que no se generen estos inconvenientes.
El riego es una parte verdaderamente importante. A pesar de que es imprescindible asegurarse de que, en épocas de altas temperaturas, las plantas que están en un balcón no se quedan secas ya que podrían morir, no es recomendable el riego en exceso. Es más oportuno esperar a que la tierra esté bastante seca cuando se les vaya a echar agua.
Existen también muchas opciones para regar. Por ejemplo, el riego por goteo es una muy buena opción para economizar el agua, ya que el agua se infiltra directamente en el suelo a través del sistema de tuberías instalado para ello. Otro ejemplo, es la instalación de un sistema de autorriego, una solución ideal para cuando no se dispone de mucho tiempo para dedicar a las plantas. Este método consiste en la colocación de un depósito de agua en la base de la maceta gracias al cual la planta se alimenta. También resulta interesante la instalación de un sistema de riego automático, con el que se pueden programar las horas en las que se quiere que desprenda el agua.
Por otra parte, concretamente en esta época, con las bajas temperaturas y heladas periódicas, es muy recomendable regar a primera hora de la mañana, ya que se tiene todo el día por delante, cuando las temperaturas aumentan, y minimizar así el riesgo de que las raíces se congelen durante la noche. Para evitar que se marchiten con el frío, se pueden cubrir con mantas protectoras, lo que aumenta su temperatura a la vez que permite la transpiración, la recepción de rayos UV y también el riego.
Finalmente, está la visión que se obtiene desde el interior de la casa, una perspectiva de naturaleza que tiene múltiples beneficios para la salud, tales como limpiar el ambiente absorbiendo gases contaminantes y purificando el aire; disminuir el estrés transmitiendo tranquilidad e, incluso, absorber el ruido.
Además de estos beneficios que, sin duda, son realmente importantes para nuestro bienestar general, un buen empleo de los balcones hace que formen parte de la decoración de la casa. Así, cuando las vistas no son las más bonitas, las plantas y flores que se incluyen en el balcón hacen de este un marco en el que reposar la vista y con el que perder la impresión de un frente apagado o gris.