La propuesta arquitectónica Petit Village, desarrollada por Agvar Arquitectos junto a Tectum y Locare, es de ecosistema, más que de un edificio o un lugar. Se plantea un hábitat de espacios con carácter evolutivo. Vivir, trabajar, divertirse, descansar, comunicarse, comprar… Un lugar intergeneracional para mayores y pequeños. Un edificio multifuncional donde habitantes y trabajadores encuentran espacios comunes.
Se propone un programa habitacional unido al terciario y comercial, una gran oportunidad por su situación junto al aeropuerto como lugar para emprender y generar negocios. El proyecto consiste en 73 viviendas VPP en alquiler, (de tamaños que varían entre 40 y 60 m²) y 25 apartamentos turísticos de 30-35 m². Un gran espacio de coworking como centro de actividad, mezclado con espacios comunes que puedan ser utilizados de forma colaborativa. El futuro parque junto a este edificio se conecta a través de las zonas verdes existentes. Se crea el inicio de un anillo verde, donde el coworking se conecta por medio del zagúan que atraviesa el edificio y da continuidad a nueva ruta peatonal y ciclista que unirá el barrio.
Esta conjunción urbana refuerza la idea del ecosistema y del edificio como lugar donde venir a compartir experiencias después de trabajar; un coworking abierto a los vecinos de la comunidad, con espacios donde realizar mercadillos los fines de semana; un lugar donde compartir clases de ajedrez, juegos o libros en el parque.
Los espacios comunitarios se consideran multifuncionales, capaces de hacer dos cosas a la vez. Un edificio comunitario se debe optimizar, haciendo que los espacios habitables sean transformables. Se proponen una serie de espacios comunes como extensión de las viviendas y los espacios de trabajo: una terraza soleada para mirar aviones; otra terraza es huerto urbano; un local es lobby de acceso, es cafetería y es cocina comunitaria.
Se accede a los diferentes apartamentos a través de una pasarela en el aire, haciendo que todos los apartamentos se conectan desde el sur y se protegen sus dormitorios del ruido a norte. Las calles en el aire son espacios de comunicación y antesala de las viviendas, espacios de interacción y ampliación de los espacios privados.
Al ser un edificio de rotación de alquiler, se da mucha importancia al bajo mantenimiento. Materiales estandarizados, de fácil recambio y reposición, y control digital de instalaciones. Se propone una digitalización de las viviendas. Fichar mediante dispositivos móviles, sin portero ni llave. Los consumos de electricidad, agua y calefacción estarán controlados mediante dispositivos de domótica previstos en los pisos. El modelo BIM permite mediante un Gemelo Digital del edificio controlar todos elementos de instalaciones, su vida útil, las personas que se encuentran en el edificio, los consumos en tiempo real, y los accesos.
