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Construcía, una apuesta por edificios sostenibles con valor y futuro

Como si de un magistral choque de galaxias se tratase, una nueva metodología sostenible irrumpe en la construcción con el objetivo de reformular el modelo lineal habitual que, durante décadas, ha consistido en extraer, usar y tirar. A través del telescopio, nos dejamos embaucar por Lean2Cradle®, una metodología propia de Grupo Construcía, inspirada en la economía circular, que fusiona los conceptos Lean Construction y Cradle to Cradle dando un salto cualitativo dentro de la industria.

CONSTRUCIA BAJA 63

Con el firme compromiso de transformar el sector hacia un modelo circular, Construcía presume de un proyecto pionero de construcción que permite que las materias primas puedan reutilizarse y/o devolverse al medio como nutrientes. Hablamos de Lean2Cradle®, una metodología mediante la que la productividad de los espacios aumenta en un 20 % y se consigue un retorno de la inversión sobre el valor inicial de entre el 15 y el 20 %. Se trata de un modelo que logra optimizar los tiempos, recursos y materiales, además de reducir el consumo de energía, mejorando la funcionalidad y minimizando el mantenimiento. Eficaces, innovadores y competitivos, en Construcía son expertos en aumentar la rentabilidad de los edificios y mejorar la calidad de vida de sus ocupantes. Para ello, miden el impacto en la salud de las personas y la eficiencia y rentabilidad de los espacios, creando espacios agradables en los que el absentismo se reduce a la mitad.

“No apostamos por una certificación, sino por una metodología de excelencia”, asevera Arturo Fernández, fundador de Construcía junto a Pablo Sainz de Baranda. Ambos coinciden en asegurar que no solo construyen espacios, sino que este modelo circular los prepara para que, en un futuro, puedan ser deconstruídos y reformados de manera sostenible, con el beneficio económico que ello conlleva.

Desde su creación en 2002, un largo sinfín de empresas han confiado en la constructora. Entre ellas, destacan: sedes corporativas, como las de Google, HP, Facebook, Yahoo, TripAdvisor o ING Direct; proyectos retail, de la mano de firmas como Primark, BMW, Armani o Swarovski; hoteles, como el W Barcelona o el Rey Juan Carlos I, así como centros comerciales, como es el caso de ABC Serrano, Diagonal Mar o la Moraleja Green.

Objetivo: deconstruir materiales

Desde Construcía, dentro de su propia metodología, abogan por tomar como base el Material Passport, un documento sobre la trazabilidad que mide la tipología de los nutrientes y la salud de los materiales. Para ello, se catalogan y categorizan todos los materiales empleados en una obra antes de su reconversión. Este instrumento incluye un Manual de Deconstrucción donde se especifican las vías de ciclabilidad disponibles, garantizando así la recuperación de las materias primas y su valor, tanto económico y social, como ambiental. Primero identifica cada material como nutriente para el ciclo biológico (se devuelve al suelo) o técnico (se retorna a la industria); después identifica su ubicación en el edificio y la vía más adecuada de recuperación; y, por último, estima el valor económico de los materiales según las vías previstas de recuperación.

“Construimos espacios saludables, rentables en el tiempo y respetuosos con el medio ambiente”

Predicando con el ejemplo

Las nuevas oficinas de Madrid de la constructora son la muestra perfecta de la aplicación de esta metodología Lean2Cradle®. De este modo, en el diseño de su recientemente inaugurada sede en la capital, cada elemento cumple una función destinada a aumentar el bienestar de sus trabajadores, concentrándose en torno a tres grandes ejes:

  • Luz: las zonas de trabajo abiertas se encuentran en la parte exterior, para que reciban toda la luz natural posible, mientras que en espacios cerrados se recurre a iluminación artificial con ciclo circadiano, que se adapta a los biorritmos de las personas, reduce el estrés y aumenta la productividad.
  • Aire: una moqueta “atrapa polvo” mantiene a raya las alergias, al tiempo que se lleva a cabo un filtrado del aire interior al combinarlo con aire del exterior, previamente depurado.
  • Acústica: para amortiguar los ruidos, se han colocado varios elementos aislantes del sonido en los techos de zonas comunes y salas de reuniones que “absorben” los ruidos y despejan el ambiente.

En esta nueva sede, se ha apostado por colores neutros, elementos vegetales y formas redondeadas, creando un espacio natural y atemporal que evoca a la naturaleza. En este sentido, el vestíbulo principal es el gran protagonista del espacio, contando con grandes jardineras y zonas de reposo de formas orgánicas. Se trata de una oficina libre de sustancias químicas nocivas. Por su parte, para propiciar una mayor flexibilidad, el diseño contempla espacios multidisciplinares a diferentes alturas donde no hay puestos asignados.

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