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Arquitectura y cine, unidos de la mano de Matimex

Matimex cine y arquitecturaEl segundo evento MAE 2016: Arquitectura + Cine se ha celebrado en las instalaciones de Matimex. Por un día, MAE se convirtió en una sala de cine donde no faltaron las palomitas.

Juan-Luis Grafulla, director general de Matimex, inauguró el evento dando las gracias a todos los ponentes e invitados por su asistencia y quiso recordar que nuestros eventos, siempre vinculados al mundo de la arquitectura, intentan aportar algo a este mundo, al que tan vinculado está Matimex. A continuación, Grafulla cedió la palabra a Jorge Gorostiza, encargado de dirigir los tres bloques en los que se dividió el programa.

Fernando Colomo, arquitecto, director de cine, actor, guionista y productor, dialogó con Jorge Gorostiza sobre su experiencia y sobre las similitudes entre el mundo de la Arquitectura y el Cine. En sus inicios compatibilizó las tareas de guionista-director con la de arquitecto hasta que finalmente el trabajo como director, en películas como Tigres de papel (1977), le permitió ganarse la vida, asegura el reconocido director.

Explicó a los asistentes cómo ser arquitecto le proveyó de una importante formación estética, y reconoció que poder trazar en un momento dado unas líneas le ha dado cierta ventaja, aunque solo sea para expresarse. En su conversación con Gorostiza, el polifacético director aseguró que la arquitectura es un arte y a la vez una industria, igual que el cine, y no lo hace una sola persona sino un equipo multidisciplinar.

“El arquitecto real que ha salido más veces en pantalla es Albert Speer, arquitecto jefe de Adolf Hitler”

Se pudo ver en primera persona el Storyboard, guión gráfico, de la película La Banda Picasso que el mismo Fernando desarrolló antes del rodaje. “El hecho de saber hacer planos facilitaba las labores en la colocación de la cámara” explicaba Colomo sobre esta película que se erige como una producción destacada dentro de su filmografía.

Antonio Pizza, doctor arquitecto, profesor de composición arquitectónica en la ETSAB, y gran especialista en cine nos habló sobre “Cine, ciudad y arquitectura”. Se remontó al siglo XIX, donde la ciudad filmada no dejaba nunca de mostrarse bien en sus facetas reales y donde el espacio urbano en el cine fue, por definición, un espacio construido ya sea como: escenario, fondo de referencia o “actor protagonista”.

No es hasta el siglo XIX con la consolidación de las ciudades, cuenta Pizza, que el cine nace como nueva técnica de representación. La primera data del año 1895, en París, y consistió en una serie de imágenes documentales, de las que destaca la de un tren (en la estación de La Ciotat) que parecía abalanzarse sobre los espectadores. Ante estas imágenes las personas reaccionaron con un instintivo pavor, creyendo que el tren los atropellaría.

Añadió que por un tiempo, el cine fue considerado una herramienta más de magos e ilusionistas para la creación de rudimentarios, pero eficaces, efectos especiales en sus espectáculos.

Asimismo, Antonio mostró el peculiar cruce espacio-temporal intrínseco en el propio concepto de “ciudad” representado en el cine en escenas cortas de películas como El hombre de la torre Eiffel, dirigida por Burgess Meredith con Charles Laughton. Citó a Les Planair, el famoso personaje de Baudelaire, como habitante urbano cuya vida la realiza en la calle, reinventando el espacio de lo cotidiano, vagabundeando por los rincones de la urbe hasta ser finalmente considerado como un predecesor de la mirada fotográfica.

Antxón Gómez, director artístico para Pedro Almodóvar o Steven Soderbergh, explicó cómo el diseño escenográfico en la mayoría de los trabajos es puramente un espacio de ficción.

“Somos los responsables visuales de la película, buscamos los decorados y las localizaciones. Decimos dónde podemos rodar y qué debemos construir según un presupuesto. Damos forma a la idea del director.“, explicó Gómez. Y haciendo alusión a la profesión de arquitecto, puntualizó que su equipo construye con materiales estrictamente efímeros como el papel, la madera o el poliestireno, materiales que nada tienen que ver con la arquitectura permanente que trabaja el cemento ó el hormigón.

Utilizando como instrumento didáctico las películas Che, el argentino (Parte I) y Che: Guerilla (Parte II), Gómez desveló las dificultades que se encontró en cada uno de los rodajes, como la localización de los paisajes Bolivianos y Cubanos, o la escenografía de las escenas de mayor relevancia.
Guerilla (Parte II) encontró en Toledo (España) la selva boliviana que necesitaba, lugar donde este mito de la revolución cubana murió fusilado. En cuanto a la Película El Ché, el argentino. “Al final acabamos reconstruyendo Cuba en otros países. Tuvimos que hacer todas las cabañas que aparecen en la película, reconstruimos absolutamente todo”

“El mundo de las estrellas de Hollywood no está tan lejos del mucho de los Stars Architects”

Jorge Gorostiza, doctor arquitecto, escritor y blogger especializado en arquitectura y cine disertó sobre Los arquitectos a través de la ficción. En su ponencia hizo una selección de más de veinte películas en las que el arquitecto se sirve del séptimo arte para aparecer como personaje y en las que, además, hay otros grupos de personas que rodean a la profesión, como clientes y constructores, que son fundamentales para entender al personaje en su entorno.

“El arquitecto real que más veces ha jugado el papel de arquitecto en una película es Albert Speer, en seis largometrajes, algo comprensible por su relación con Hitler” explicó Gorostiza. “Mientras que el profesional ficticio que más veces ha aparecido en las pantallas como arquitecto ha sido Paul Kersey (Charles Bronson), un sádico vengador que tras realizar su trabajo, dedica su tiempo a liquidar delincuentes.”

Siguiendo en el campo cinematográfico, Gorostiza indicó que el arquitecto encuentra en el cine un nuevo campo en el que expresar sus ideas, donde la arquitectura traspasa la pantalla y entra en la ficción ensalzando la figura del arquitecto a un icono. “Frank Gehry es tan autopublicitario que sabe que salir en los Simpson vale más que salir en otros medios” aseveró el escritor.

Fredy Massad, crítico de arquitectura del periódico ABC, responsable del blog “La viga en el ojo” y profesor en la UIC, habló de “Mapas de las estrellas. Los arquitectos a través del documental.”, una ponencia con claras referencias a la película “Maps of the stars” de David Cronenberg.

Massad presentó interesantes documentales en los que se desvelan aspectos de las obras que los mismos arquitectos muchas veces no desean que se vean. Grabaciones que van más allá del discurso de los propios arquitectos, y que les juegan una mala pasada. En cambio, otros documentales como el controvertido “Documental para China-Nido de Pájaro”, no siendo ideado como denuncia al sistema o a la forma de construir, sino más bien creado con cierta fascinación a algunos arquitectos mediáticos convertidos en mitos de la arquitectura, terminan teniendo una doble lectura.

“Parecía que con la crisis la arquitectura del espectáculo podría cambiar, pero no ha sido así.” explicó el crítico. Es más: pese a que figuras como Richard Rogers hayan proclamado que el boom de la arquitectura icónica ha pasado, Massad considera que en realidad no ha hecho más que desplazar el foco de atención. De hecho, la arquitectura del espectáculo no se ha terminado, ha cambiado de lugar. Dejó Europa porque estaba en crisis y siguió el dinero hasta China o los Emiratos, muchas veces en connivencia con regímenes no democráticos.

Por otro lado, en Europa parece que el patrón de “arquitectura estrella” se haya reconvertido. El León de Oro concedido al proyecto de reivindicación sobre la Torre David llevado a cabo en la Urban Think-Tank en la Bienal de Venecia de 2012 (dirigida por David Chipperfield) parece que demuestre esta afirmación. Su polémico reconocimiento no hace sino corroborar que se pasa de un modelo arquitectónico de brillo y ostentación a una sacralización pornográfica de lo pobre. Un cambio que no viene dado por una reflexión profunda, asegura Massad.

La jornada finalizó con un coloquio en el que participaron Colomo, Pizza, Gorostiza, Massad y Gómez y donde el público pudo participar con sus preguntas a los ponentes.

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