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De una mesa a un estadio de fútbol, un recorrido por la buena arquitectura

El pasado 5 de abril el recinto ferial de Vigo fue testigo de todo un despliegue de proyectos arquitectónicos gracias a la celebración de la jornada “La buena arquitectura no entiende de escalas”. El encuentro permitió a los asistentes viajar por una intensa travesía en la que se analizaron diversas obras enmarcadas en contextos dispares: desde el objeto y el mobiliario hasta estadios de fútbol pasando por viviendas y proyectos de diferentes tipologías.

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Manuel Martínez Carazo, en representación de la delegación de Vigo del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, fue el encargado de presentar a los participantes y poner en alza eventos que difundan la gran labor que llevan a cabo los profesionales del sector, como fue el caso de dicha cita enmarcada en el Salón del Interiorismo y la Construcción SICO.

Pragmatismo, creatividad y sofisticación

La primera ponencia corrió a cargo del arquitecto portugués Tiago do Vale, quien mostró a los allí presentes su Hórreo-Palomar, un proyecto que respira serenidad e introspección. Se trata de una pieza de la arquitectura vernácula a orillas del río Miño con raíces muy claras en la construcción tradicional, muy humilde, pero también muy pragmática y creativa. El arquitecto luso detalló que, para corregir la fragilidad estructural original, se insertaron un pequeño número de miembros transversales en ubicaciones estratégicas, reflejando soluciones encontradas en edificios de similar edad, técnicas constructivas y tipología.

La matriz de este proyecto fue la de una reconstrucción estricta con el requisito añadido de la intervención más ínfima para hacerlo utilizable, lo que conlleva las conexiones mínimas necesarias dentro y fuera. “Así pudimos preservar una interesante construcción vernácula, utilizando nuestro conocimiento artesanal y local para lograrlo”, puntualizó. Sin un uso específico definido, “será lo que la naturaleza del espacio se preste a ser”, sentenció. De este modo, el Hórreo-Palomar sigue con su forma icónica en el paisaje rural de la región del Miño, pero ahora supone toda una experiencia que potencian las sombras de las hojas, la suave brisa que lo atraviesa, el canto de los pájaros… todo ello define su propósito, función y uso.

La arquitectura que tocamos

Seguidamente fue el turno de León López de la Osa, quien tituló a su ponencia «Nuestro espacio, nuestro mundo». A través de una interesante reflexión sobre cómo hacer los objetos nuestros, acercó a los asistentes una escala de la arquitectura que cualifica el espacio, y que va desde una mesa hasta un banco, así como iluminación exterior, pequeñas piezas domésticas, estructuras, pantallas o lámparas de trabajo. “Detrás de toda pieza hay una profunda reflexión”, sentenció López de la Osa.

En esta línea, mostró su ferviente interés por el diseño del objeto, a partir de un discurso teórico, entendido este como elemento generador dentro de los condicionantes funcionales del mismo. Texturas y materiales salieron a relucir durante su intervención, en la que aseguró que un buen diseño es aquel que nos hace decir “qué bien funciona esto”, que es otra forma de hablar el objeto. El diseño de elementos relacionados con la habitación, tanto de mobiliario como de piezas, siempre lo ha considerado como parte integrante del proyecto.

Su exposición «La esencia del objeto», una muestra compuesta por 35 piezas únicas, pudo visitarse en el recinto ferial de Vigo durante los días de celebración de la feria SICO, del 5 al 7 de abril.

La importancia de un buen aislamiento

A continuación, Christophe Hamblot, director comercial de Actis, fabricante de innovadoras y revolucionarias soluciones de aislamiento, situó a los asistentes en la nueva realidad social y medioambiental, donde los fenómenos climáticos se acentúan, los materiales peligrosos nos rodean y el consumo energético se dispara. Hamblot explicó que Actis, tercer actor indiscutible del sector del aislamiento, con el objetivo de responder a los retos de esta nueva realidad, basa su filosofía en tres pilares fundamentales: respeto al medio ambiente, confort-salud-bienestar y prestaciones altas, duraderas y certificadas.

Con la mirada puesta en esta nueva realidad y como respuesta a la misma, Hamblot presentó la solución de aislamiento Hybris, un panel alveolar 3 en 1 que permite realizar el aislamiento térmico, acústico y la estanqueidad en un único sistema respondiendo a los criterios actuales de sostenibilidad (Declaración Medioambiental).

Peligro y oportunidad: una clase magistral de Mark Fenwick

Del camello al elefante blanco. Con esta figura retórica, Mark Fenwick puso el broche de oro a la jornada con una clase magistral en la que deleitó a los allí presentes con singulares proyectos que ha llevado a cabo su estudio. De este modo, comenzó desgranando los entresijos de su Camellódromo, en Doha, para acabar explicando las curiosidades de Ras Abu Aboud, un estadio de fútbol desmontable que pretende poner fin a los elefantes blancos, es decir, aquellos estadios en los que se hace una gran inversión al construirlos pero que, después del evento, se quedan en desuso al no poderse hacer frente de su mantenimiento. «Buscamos la extinción de la especie», sentenció el arquitecto.

Considerado uno de los proyectos más sorprendentes y originales puestos en marcha en el mundo hoy en día, Fenwick destacó del Camellódromo su sistema de gradas en movimiento, que permite a unos 450 espectadores seguir la carrera en directo a velocidades de hasta 60 km /h.


Durante su ponencia, el arquitecto indagó en los tres estadios incluidos en la candidatura para el Mundial de fútbol de Qatar 2022 que su estudio ha proyectado. El primero de ellos, el Qatar Foundation, se encuentra integrado en un campus universitario, motivo que llevó al despacho a concebir este espacio como un punto de encuentro social del Campus, creando zonas de reunión en plazas con zonas verdes y protecciones para el soleamiento. «Se trata del primer estadio del mundo con enfriamiento», aseguró tras informar que Qatar en julio de 2022 alcanzará los 50ºC, mientras que en su interior se podrá llegar a los 26ºC.

Seguidamente, Fenwick pasó a explicar Al Thumama, basado en una fuerte referencia al gahfiya, el casquete que llevan los hombres de la región debajo de la tela que les cubre la cabeza, al que el arquitecto considero «un símbolo de la juventud dentro del mundo árabe».

Finalmente, el experto en edificios deportivos contó los detalles de Ras Abu Aboud,el primer estadio desmontable, transportable y reutilizable del mundo gracias a su estructura modular. Finalizado el Mundial, el estadio podrá desmontarse por bloques o piezas y trasladarse a otra ciudad para el siguiente Mundial, ayudando a que sea más viable a nivel de sostenibilidad y finanzas para otros países.

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