La exigencia de calidad en las viviendas y la demanda de un mayor confort acústico en los espacios habitables obligan a revisar la actividad de todos los colectivos y agentes sociales implicados en la edificación. En todo el mundo el nivel general de ruido es alarmantemente alto. Es bien conocido el hecho de que la contaminación acústica origina estrés y constituye una amenaza real para nuestra salud.
Basándose en los múltiples tipos de ruido y en varios estudios sobre la materia Isover -líder mundial en fabricación de sistemas de aislamiento-, presenta una nueva referencia en aislamiento acústico: Las Clases de Confort Acústico.
Las “Clases de Confort Acústico Isover” aseguran un confort que va más allá de lo prefijado por las normativas actuales en Europa y ofrecen una protección fiable en la vida diaria para que hasta las personas más sensibles a los ruidos se sientan confortablemente, incluso en un entorno ruidoso.
El mejor camino hacia el silencio
No importa que el origen del ruido provenga del interior o del exterior del edificio. Gracias a Isover, las viviendas unifamiliares, adosadas o en bloques serán un oasis de silencio sin que esto conlleve ninguna restricción para el usuario y sus vecinos en sus actividades cotidianas. Y si se necesita abordar un gran desafío, como la intensidad del sonido producido al tocar un piano, la Clase “música” de Isover ofrece un aislamiento acústico fiable al más alto nivel posible.
Estas clases han sido definidas en función de la diferencia de niveles estandarizada y se correlacionan fácilmente con las soluciones especificadas en el Catálogo de elementos constructivos Isover para la edificación.
La clase Confort de Isover se sitúa entre los niveles de aislamiento acústico más exigentes en Europa, mientras que la clase estándar es equivalente a las exigencias acústicas de la legislación Española.
A menudo son los pequeños detalles los que marcan la diferencia en aislamiento acústico. Un aislamiento acústico eficaz comienza con un planteamiento que considere debidamente todos los detalles relevantes para la acústica.
El aislamiento acústico se inicia en la fase de proyecto, donde se plantea el emplazamiento, orientación y ubicación de los espacios en función de las agresiones acústicas exteriores o colindantes. Un segundo paso sería tratar debidamente todos los detalles relevantes en la acústica, considerar los posibles focos emisores y tratar los elementos constructivos adecuados a dichas exigencias.
Después de que se haya tenido en cuenta un cuidadoso aislamiento del edificio, el siguiente paso es eliminar las áreas clásicas de problemas, como son los puentes acústicos que reducen la eficacia del aislamiento.
Aunque la ejecución de la obra se someta frecuentemente a numerosas dificultades técnicas, existen soluciones industriales que cumplen con altos niveles de exigencia y que con una aplicación rápida y económica responden perfectamente a las necesidades de la obra y de sus instaladores, sin sobrecoste y sobre todo, con un confort global superior.
Sólo podremos esperar un resultado óptimo si el aislamiento acústico lo hemos planificado e integrado en las primeras fases de un proyecto.
Para conseguir controlar el ruido hemos de tratar correctamente paredes, suelos, techos, así como instalar ventanas y puertas adecuadas a las exigencias del recinto. Además, hay que diseñar cuidadosamente los elementos de distribución interiores del edificio.
Invertir una parte del tiempo para el diseño del aislamiento acústico en un nuevo proyecto per¬mite obtener un confort acústico a largo plazo. Un aislamiento eficiente, bien diseñado y bien instalado permite disfrutar de sus beneficios du¬rante toda la vida útil de la vivienda. Además, una vez instalado convenientemente, un sistema de aislamiento acústico no necesita ningún cuidado o mantenimiento a lo largo de los años.
Más información en www.isover.es