RFA Architecture, estudio de arquitectura liderado por Mark Fenwick y Javier Iribarren, ha diseñado el nuevo complejo de edificios que albergará a los 55 registros de la Propiedad de Madrid, con el fin de reubicar todas sus sedes, que se encontraban dispersas por los diferentes distritos de Madrid.
La nueva sede tiene una superficie total de 50.208 m2, sobre un terreno de 31.030 m2, en el que se han creado, además de los registros, un espacio reservado para el decanato, salón de actos, oficinas bancarias, guardería, cafetería y casi 20.000 m2 de aparcamiento bajo rasante.
La disposición de la volumetría edificada responde a la idea de crear un edificio visualmente potente, con carácter unitario y dotado de una singular calidad estancial. La organización del complejo se realiza por medio de dos edificios principales. Ambos inmuebles están unidos a nivel de planta primera por un edificio puente, formado un esquema con forma de H.
Toda la edificación se encuentra visualmente unida por una pérgola que unifica el conjunto y confiere al espacio central un carácter de plaza.
Para complementar los espacios exteriores de la actuación, se han proyectado unas terrazas en planta de cubierta de uno de los edificios, para uso y disfrute de los trabajadores.
La estructura de los edificios es de hormigón armado, compuesta por pilares y forjados reticulares.
